El expolicía de la Federal que mató a un hombre en Navidad dijo que se le escapó el tiro
Durante la indagatoria con el fiscal Matías Folino, el agresor, Rafael Moreno, afirmó que no tuvo intención de abrir fuego contra Sergio Díaz en Lomas del Mirador. Además, reiteró que no se trató de un hecho premeditado. Seguirá detenido.
El expolicía de la Federal que mató a un hombre en Navidad, en la localidad de Lomas del Mirador, partido de La Matanza, se presentó a declarar ante el fiscal Matías Folino y durante la indagatoria afirmó que se le escapó el tiro durante la discusión y que no planificó el hecho que tuvo un desenlace mortal.
Según informaron fuentes judiciales, Rafael Horacio Moreno, el policía retirado de 74 años acusado de “Homicidio agravado por el uso de arma de fuego” se presentó en la fiscalía junto a un defensor oficial aseguró que el arma se accionó “mientras era empujado y golpeado por la víctima”.
Además, Moreno indicó que minutos antes del cruento suceso había intentado mediar con los vecinos por los ruidos que le molestaban y ellos habrían desoído el pedido. Tras la indagatoria, seguirá detenido.
El expolicía de la Federal enfrenta un delito que establece penas de entre 8 y 25 años de prisión. Por su edad, se encuentra en condiciones de solicitar la prisión domiciliaria, medida que deberá ser evaluada por el juez que interviene en la causa quien puede otorgarle o no la medida.
El hecho
El cruento suceso ocurrió alrededor de las seis, del pasado miércoles, en las inmediaciones de la calle Acevedo al 4100, cuando el expolicía efectuó un disparo con un revólver calibre 38 en el abdomen de la víctima tras reclamar por el volumen de la música en la vivienda.
Tras el ataque, Díaz fue trasladada de inmediato al centro de salud más cercano, pero falleció poco después de su ingreso debido a la gravedad de las heridas. En tanto, uniformados acudieron al lugar luego de una llamada al 911 y detuvieron al atacante.
En la escena del hecho, secuestraron el arma utilizada durante el cruento suceso, un revólver Taurus con vainas servidas e intactas en su interior. Con el correr de las horas, relevaron las cámaras de seguridad de la zona.
