Un unánime reclamo de justicia en el recuerdo del crimen del almacenero Reynaldo Quiroz

La víctima, de 35 años, fue ultimada en las inmediaciones de su comercio, ubicado en la calle Parral al 3.400. “Te recuerdo con el corazón hecho pedazos”, expresó Hilaria Beserra, pareja de Quiroz, a un año del brutal homicidio.

Familiares y vecinos de Reynaldo reiteraron el pedido de justicia.

El 28 de junio de 2021, en horas de la tarde, Reynaldo Quiroz Silvestre, un almacenero de 35 años, fue brutalmente asesinado por un cliente que lo atacó con un nunchaku y una cuchilla en presencia de un grupo de vecinos, transeúntes e, incluso, de su propia familia. El violento episodio ocurrió a metros de su comercio ubicado sobre la calle Parral al 3.400, en el barrio Villa Constructora, de la localidad de San Justo.

De acuerdo al relato de testigos del crimen, según consta en la investigación judicial, todo comenzó con una discusión entre la víctima y Matías Andrade, un joven de 29 años, vecino de la zona y cliente habitual, quien ingresó a La víctima, de 35 años, fue ultimada en las inmediaciones de su comercio, ubicado en la calle Parral al 3.400 “Te recuerdo con el corazón hecho pedazos”, expresó Hilaria Beserra, pareja de Quiroz, a un año del brutal homicidio. Crimen de Reynaldo Quiroz: se cumplió un año del asesinato del almacenero local en aparente estado de ebriedad y pretendió retirarse sin abonar dos latas de cerveza.

La secuencia del violento ataque quedó registrada en una cámara de seguridad. Allí se observó cómo, en reclamo por lo adeudado, Reynaldo increpó al joven, quien extrajo de entre sus ropas un nunchaku (NdeR: arma utilizada en artes marciales que consta de dos barras unidas por una cadena), y golpeó varias veces en la cabeza al almacenero, que intentó correr para escapar del agresor.

A los pocos metros, Reynaldo cayó al suelo gravemente herido y, en esas circunstancias, Andrade tomó una cuchilla y lo apuñaló en la cabeza y otras partes del cuerpo, ante la atónita mirada de varios vecinos y transeúntes, y de Hilaria Beserra, esposa de la víctima, quien presenció el brutal ataque. “Le pedí que entrara a casa, pero no me hizo caso y me dijo que llamara a la Policía”, manifestó en su momento la mujer, acongojada, en declaraciones a la prensa. Y agregó: “Quise salir a ayudarlo, pero tuve que quedarme porque mi hija también quería salir”.

“Con el corazón hecho pedazos”

Al cumplirse el primer aniversario del crimen de Quiroz, a través de sus redes sociales, Hilaria le dedicó sentidas palabras a la memoria de su marido: “Se cumple un año de tu partida, te recuerdo con el corazón hecho pedazos, duele tanto que ya no estés; ahora debo seguir yo sola con nuestras hijas, con quienes te extrañamos muchísimo”, posteó. Y continuó: “Estés donde estés, descansá en paz que de las niñas me encargo yo. Siempre te llevaré en mi corazón y seguiré esperando que se haga justicia”.

Reynaldo Quiroz, la víctima.

Un crimen y dos robos, los delitos que cometió el asesino de Quiroz

A horas del violento crimen, efectivos policiales detuvieron a Andrade acusado de matar a Quiroz y, también, de haber cometido otros dos delitos. El primero, en su huida, sustrajo un Volkswagen Suran color negra, el cual abandonó a las pocas cuadras. Además, al sospechoso también se lo acusó de robar un segundo coche, un Renault Megane, con el que intentó continuar la fuga tras el crimen, pero finalmente fue detenido. Quedó imputado de “Homicidio agravado criminis causa” y “Robo calificado por el uso de armas”.