Así fue la pelea en San Justo que dejó como saldo un policía herido y un joven muerto

Todo quedó registrado por una cámara de seguridad. El fallecido, identificado como Pablo Correa, tenía 34 años. La fiscalía considera que el oficial implicado actuó en legítima defensa

Una cámara de seguridad de un comercio de San Justo registró la secuencia de la pelea en la localidad de San Justo, partido de La Matanza, en que un hombre abrió fuego contra policías que realizaban tareas de seguridad en la zona, los agentes repelieron el ataque y el enfrentamiento terminó con el tirador muerto tras recibir dos disparos.

En el material fílmico se observa el momento en que los sujetos encararon a los efectivos, quienes custodiaban la salida de uno de los locales bailables ubicado en las inmediaciones de la calle Ambrosetti y la avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas (Ruta Nacional N° 3) y uno de ellos extrajo un arma de fuego y efectuó un disparo.

“Ante ello, sargento repelió la agresión con su arma reglamentaria Thunder Pro hiriendo al sujeto que efectuó los disparos”, detallaron voceros de la fuerza a El1. Con el correr de los minutos, se desataron gritos, corridas y desesperación con allegados del herido, quienes llegaron desde el barrio 20 de Junio y comenzaron a arrojar objetos a los policías, lo que obligó a las autoridades a solicitar refuerzos.

La tensión duró varios minutos. Luego, finalmente, los propios familiares del hombre, identificado como Pablo Correa, lo trasladaron al Hospital Paroissien, ubicado a unas pocas cuadras de distancia, ya en Isidro Casanova, donde los médicos confirmaron su deceso.

Así fue la pelea en San justo que dejó como saldo un policía herido y un joven muerto.

Investigación del hecho

Efectivos de Gendarmería Nacional se encargaron de las pericias en la escena: encontraron un revólver marca Colt, calibre 38 con la numeración no visible, cinco municiones intactas y una vaina servida en su tambor.

El oficial que le disparó a Correa fue identificado y está a disposición del fiscal Adrián Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios de La Matanza, quien quedó a cargo de la investigación. No tomó ninguna medida contra efectivo policial al considerar que actuó en legítima defensa.