A un año del crimen del kiosquero de Ramos Mejía: “Yo puedo confirmar que era un buen hombre”
Tomás Sabo, uno de los hijos de Roberto, el comerciante asesinado el 7 de noviembre de 2021 en un intento de asalto, agradeció el apoyo de la gente y señaló: "Todavía no caigo".
El 7 de noviembre de 2021, Roberto Sabo, de 45 años, era asesinado por una pareja de delincuentes que había ingresado a robar a su kiosco de Avenida de Mayo al 800, en el centro de Ramos Mejía. Ahora, y ya con una sentencia de cadena perpetua para el hombre que disparó, la familia de la víctima sigue adelante como puede.
En diálogo con El1 Digital, Tomás, uno de los hijos del comerciante, reconoció: "A un año, la verdad es que me hace mal pero todavía no caigo. Es como que en algún momento alguien me va a decir ´No, es un chiste, acá está´”.
Desde aquel fatídico día, vecinos y clientes acompañaron a la familia. "Siempre se acercan de todos lados, todos los días, y eso llena el corazón", agradeció el joven, que también afirmó que la familia quedó conforme con la condena judicial.
"Yo lo recuerdo como todo el mundo... los clientes lo conocen como un buen hombre, una buena persona, y yo, que vivía mi día a día con él, lo puedo confirmar", agregó Tomás.