Quién era Germán Medina, el colorista asesinado en la peluquería de Recoleta
Nacido de Morón, el joven actualmente vivía en Merlo, desde donde viajaba todos los días para ir a trabajar a la peluquería donde fue asesinado.
Germán Medina, de 33 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza por un compañero en la peluquería en la que trabajaban en Recoleta. El joven, oriundo de Morón, era especialista en coloración y pasó el último día de su vida trabajando en el mismo lugar donde lo mataron.
La peluquería en la que se desempeñaba Germán Medina pertenece al reconocido estilista Facundo Verdini que hace unas semanas lo había presentado en las redes sociales como un experto en peinados recogidos, cortes de diseño, babylights y balayage.
“Una de las cosas que se piden mucho es balayage (barrido) en ombré, que son las que tienen el contorno, o las (mechas) babylights, que son efecto como de que te fuiste a la playa y se te aclaró el pelo naturalmente, en hebras muy finitas. Se piden mucho colores que vayan bien de la mano del color natural de la base de cada clienta”, había dicho el hombre nacido en Morón sobre su actividad.
Y añadía: “Un tip para mantenerte en tendencia es no irte muy lejos de los colores naturales y siempre tener un destello de los colores de tu cara”.
“Estuve en la tele, peiné famosos, estuvimos en desfiles. La verdad que te abre muchas puertas trabajar acá”, agregaba en el video. Además reflexionaba: “Y acá en la peluquería aprendimos que lo que hacemos con amor también se transmite a la clienta y eso se contagia”.
"Siempre iba feliz"
Marina, su única hermana, contó que Germán comenzó a trabajar en la peluquería hace más de un año y que desde hace al menos 10 se dedicaba al rubro. “Estaba en pareja con Julio y vivía en la zona de Merlo. Tomaba tren y colectivo todos los días para ir a trabajar”, indicó.
La mujer manifestó que su hermano “estaba muy contento con este trabajo. Muy cómodo y siempre iba feliz. No entiendo cómo pasó esto ni por qué. Era una persona a la que querían todos”.
“Él empezó haciendo peinados. Después aprendió lo que era el corte, luego lo que era colorimetría. Empezó dando capacitaciones, cursos. Cuando arrancó a trabajar en esta peluquería se puso muy contento. Le iba muy bien. Estaba muy cómodo en esta peluquería”, señaló Marina.