Crimen del empresario: un detenido aseguró que dos sospechosos llegaron a su casa con el cuerpo ya cortado
Uno de los seis aprehendidos por el crimen de Fernándo Pérez Algaba, alias “Lechuga”, declaró que Pilepich y Vargas llegaron a su vivienda con el cadáver descuartizado y embolsado.
Uno de los seis detenidos por el crimen del empresario Fernando Pérez Algaba declaró que los acusados Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas llegaron a su casa de Ingeniero Budge con el cadáver ya descuartizado y embolsado de la víctima y confesó que los ayudó a colocarlo en una valija y descartarlo en un arroyo de la zona.
La declaración fue realizada ante el fiscal 5 de Lomas de Zamora, Marcelo Domínguez, por el imputado Luis Contreras, hermano de Alma Nicol Chamorro, la primera detenida por el caso, a quien desvinculó del asesinato.
Según la ampliación indagatoria de Contreras, la madrugada del 19 de julio último Pilepich y Vargas, aún prófugo, llegaron a su casa a bordo de dos autos, un Ford Ka y un Volkswagen Polo, en el último de los cuales llevaban el cuerpo ya descuartizado y embolsado de Pérez Algaba.
De acuerdo a lo declarado, le pidieron que los ayudara a descartar el cuerpo, por lo que él facilitó la valija roja en la que se colocaron parte de los restos y que fue arrojada al arroyo del Rey de la localidad de Ingeniero Budge, donde entre el 22 y 24 de julio fueron encontrados.
Contreras desvinculó del hecho a su hermana, la mujer trans detenida a poco del hallazgo, quien precisamente fue imputada en el caso luego de que su familia dijera que era suya la valija roja.
La detención de Pilepich
Tras permanecer prófugo más de diez días, Pilepich fue detenido en una vivienda de la localidad de Paso del Rey, partido de Moreno, con lo que sumaron seis las personas apresadas en el marco de la causa, ya que anteriormente habían sido aprehendidos Matías Ezequiel Gil, Fernando Gastón Martín Carrizo, Flavia Lorena Bomrad y Chamorro.
Para el Ministerio Público el crimen del empresario Pérez Algaba fue cometido por una deuda de 50.000 dólares y 17 terrenos que el imputado Pilepich debía entregarle a la víctima, quien, con el fin de cobrarla, fue la tarde del 18 de julio hasta el predio "Renacer" de General Rodríguez a encontrarse con él.
Camino a ese campo, donde se cree pudo ser capturado y asesinado, "Lechuga" reconoció en un mensaje de audio que temía por su vida ante la posibilidad de ser baleado, según las pruebas aludidas por el fiscal.
El fiscal consideró que, más allá de sus negocios en común, entre Pilepich y Pérez Algaba existía "una relación de amores y odio, en la que se advierte y se puede afirmar la existencia de discusiones peleas y amenazas que se efectuaban entre ambos".
Pérez Algaba fue visto por última vez la tarde del 18 de julio cuando a bordo de una camioneta Range Rover blanca que le había prestado Pilepich se dirigió junto a Vargas al predio "Renacer" a cobrar esa deuda.
La desaparición del empresario fue denunciada al día siguiente por la dueña de un departamento que la víctima había alquilado de manera temporal en el partido de Ituzaingó, quien, al no tener noticias suyas, se presentó en una comisaría para radicar un pedido de averiguación de paradero.