Tarifas: “Tiene que haber un esquema que marque progresividad”, sostienen
Así lo afirmó el economista Sebastián Scheimberg, sobre la segmentación tarifaria de los servicios de gas y energía eléctrica, que se aplicará desde los próximos días. Además, señaló: “Los precios de estos bienes están fijados artificialmente y la gente no percibe escasez, por lo que hay un consumo excesivo de ese bien”.
La semana pasada, terminaron las audiencias públicas en las que se debatió la segmentación tarifaria de los servicios de luz y gas. Según informó la Secretaría de Energía, a principios de mes, los subsidios se reducirán en su totalidad para los usuarios con capacidad de pago de una tarifa plena, mientras que los de menores ingresos seguirán con la mayor asistencia del Estado. Consultado sobre el tema por El1 Digital, el economista y docente Sebastián Scheimberg planteó: “Si un bien tiene un precio muy bajo, se supone que hay abundancia de ese bien y se puede consumir mucho”. “Pero los precios están fijados artificialmente y la gente no percibe la escasez de ese bien, por lo que hay un consumo excesivo”, agregó.
En ese sentido, expresó que, “cuando el precio es muy bajo, la gente consume mucho, y se está consumiendo mucho de un bien cuyo precio se ha fijado arbitrariamente”. “Me da la sensación de que se consume mucho más que en otros países en los que hay la misma temperatura”, añadió, sobre una posible falta de cuidado en el consumo de los servicios.
Por eso, consideró que “los usuarios deberían tener cierta garantía de un consumo energético que satisfaga sus requerimientos en niveles de consumo que son básicos, pero los consumos exagerados deberían tener el mismo precio para todos”. “El esquema de tarifa social está bien, pero los usuarios deberían poder pasar hacia artefactos más eficientes”, indicó.
Quita de subsidios a las productoras de gas
Por otra parte, Scheimberg se refirió a la propuesta de la organización Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO) de quitar o reducir los subsidios a las empresas productoras de gas en lugar de que fuera a los usuarios, con lo que se evitaría afectar los ingresos de millones de hogares de familia y de miles de industrias y comercios. “Las empresas que reciben un subsidio a la producción producen un gas más costoso que el gas tradicional, pero creo que es lógico que los subsidios vayan a la demanda y no a la oferta”, remarcó, aunque advirtió: “El problema, si se saca de golpe el subsidio a la oferta, es que la producción va a bajar considerablemente”.
“Lo que hay que lograr es que se junten la curva de oferta y demanda, y que los consumidores paguen lo que más se pueda del costo del servicio”, aseguró, y concluyó: “Tiene que haber un esquema que marque progresividad, darles más a los que menos tienen, y un sentido de escasez, es decir, que no se pueden consumir cantidades excesivas del servicio”.