Suba de precios: “Tenemos gran incertidumbre”, advierten librerías

Continúan las repercusiones por el cambio del titular en el Palacio de Hacienda, lo que generó incertidumbre entre distribuidores y mayoristas que se tradujo en un aumento de precios en algunas categorías. Uno de los rubros más afectados fue el de las librerías y artículos escolares, dado que muchos de sus insumos son importados.

“El lunes pasado, cuando levantamos la persiana, nos encontramos con una gran incertidumbre: los mayoristas no estaban entregando mercadería hasta nuevo aviso y, a partir de ahí, teníamos que ver qué hacíamos con los locales, cómo nos manejábamos”, explicó Sabrina Pozuelo, encargada de dos locales de librería y cotillón El 10, en diálogo con El1 Digital.

Asimismo, Pozuelo relató que, en el transcurso de la semana, la mayoría de los distribuidores enviaron las listas con precios nuevos: tenían un incremento de entre el 15 y el 30 por ciento. “La realidad es que tenemos que seguir trabajando y decidir cómo hacemos para no dejar de vender sin que nos perjudique a futuro, porque con una devaluación como la que vino, incluso, nos puede llevar al cierre del local si no se maneja bien”, manifestó.

En este sentido, la comerciante anticipó que, a su criterio y en función de su experiencia, los precios se van a regularizar a partir de mediados de mes. “Si vemos que la venta continúa, sabemos que podemos comprar y la gente va a venir a buscar el producto; pero, si vemos que se frena, como pasó esta semana porque la gente no sabe qué hacer, comprás lo justo y necesario para tener stock, pero no la cantidad que compramos siempre”, detalló.

“Lo que tiene nuestro rubro, en particular, es que tenemos la suerte de que, si bien no es un producto de primera necesidad, es un producto esencial: la gente tiene que seguir trabajando y necesita insumos, y lo mismo con los artículos escolares, porque los chicos tienen que seguir estudiando. La gente sigue consumiendo, pero se restringe a lo que verdaderamente necesita”, relató Pozuelo en relación a cómo modificó su conducta el cliente.

“La situación nos perjudica porque perjudica el bolsillo del consumidor. La realidad es que esta gran devaluación hace que el dinero alcance cada vez menos y que la gente se restrinja para comprar y lleve lo que realmente necesita. Creo que con el tiempo los precios se van a acomodar: las primeras semanas son las más caóticas, pero todo se va nivelando y vuelve a repuntar”, concluyó.