Sellaro: “Lo que más lastima a la industria del calzado es que el mercado interno está seco”
El empresario matancero y referente del sector analizó la actualidad productiva del rubro y explicó que, desde diciembre de 2015, las importaciones “crecieron 50 por ciento”.
El titular de la Cámara de la Industria de Calzado, Alberto Sellaro, aseguró, en diálogo con el programa El día de mañana, de Radio Universidad, que el sector está atravesando una situación compleja, en parte, por la apertura de importaciones que “en los últimos dos años, crecieron 50 por ciento con respecto a diciembre de 2015”.
En ese sentido, el referente de la industria a nivel nacional y también empresario matancero especificó que “para diciembre de 2015, teníamos 21.500.000 pares (importados); en diciembre de 2016, se llegó a 27.400.000 pares y cerramos 2017 con 34.800.000”. “Es decir que, en dos años, aumentó la importación en trece millones de pares”, resumió.
Con respecto a la procedencia de esa producción, Sellaro contó que los principales mercados de importación son el brasileño y el asiático. No obstante, destacó que “lo que más lastima a la industria nacional es que el mercado interno está seco, no hay un mango”.
Sellaro fue uno de los empresarios que participó, el viernes pasado, de la reunión entre empresarios matanceros y autoridades nacionales, provinciales y municipales. “Fue muy amena, pero nos qeudamos con lo ameno porque no vemos reactivación del mercado interno. Hay familias que están pagando 2.000 pesos de luz, entonces, si tienen que pagar eso, ya no tienen posibilidad de comprar zapatos o zapatillas. Lo que antes sobraba en el presupuesto, o quedaba para esos gastos, hoy, lamentablemente, la gente ya no lo tiene”, analizó.
El costo de las tarifas impacta no solo en la caída de las ventas, sino también en el aumento de los costos de producción. Sellaro especificó que en su firma, ubicada en La Matanza, la luz aumentó “de 7.000 pesos en 2015 a unos 40.000 pesos actuales”. “Antes, en el costo de producción la energía no pesaba, pero, ahora, si yo produzco 10.000 pares por mes, tengo que agregar cuatro pesos de costo en concepto de energía”, ejemplificó.
“La suba del dólar también pesa, porque con un dólar a 20 pesos, la lata de adhesivo me cuesta 2.000 pesos, cuando antes no gastaba ni 800 pesos. Los plazos de cobro también se alargaron y tenemos mucho dinero de la última temporada que, todavía, no se pagó”, agregó en ese sentido.
En ese marco, Sellaro vaticinó que la situación no tiene perspectivas de mejorar. “La Matanza es la capital nacional del calzado y la dificultad se ve, estamos todos jaqueados. Yo tengo un 40 por ciento de pedidos menos en esta temporada y creo que vamos a seguir pasando momentos difíciles”, cerró el empresario.