Paritarias desdobladas: sindicatos matanceros analizan cómo fue su desarrollo en el segundo semestre
En la discusión, algunos gremios optaron por acordar porcentajes más bajos de los que pretendían para mantener el cupo laboral.
En un comienzo de año atípico por el cambio de Gobierno, la devaluación de más de 50 por ciento y el aumento de la inflación que se vio impulsado por las subas en la canasta básica y el tarifazo en los servicios públicos, las discusiones paritarias de los distintos gremios tuvieron desarrollos dispares.
En este contexto, varios sindicatos de peso cerraron acuerdos semestrales y hasta trimestrales cuya discusión se fue reanudando, aunque de manera dilatada, a partir del segundo semestre para empezar a cerrarse en las últimas semanas.
Paritarias vs. Inflación
El sindicato de Comercio fue el primero en implementar los acuerdos por seis meses cuando, el 5 de marzo, acordó un aumento en una cuota de 20 por ciento y el pago de dos sumas fijas de mil pesos cada una. La discusión fue retomada en septiembre y, tras semanas de debate, el 15 de octubre, se cerró con un acuerdo de 19 por ciento para los siguientes seis meses.
En ese sentido, el referente del gremio en La Matanza, Ernesto Ludueña, si bien valoró que “se cerró una buena negociación”, remarcó que, a diferencia del primer tramo, este segundo aumento se abona en dos veces: doce por ciento desde octubre y siete por ciento en enero. Y, a pesar de que las cámaras del sector desestimaron la posibilidad de otorgar un bono de fin de año, el dirigente matancero aseguró: “Vamos a discutir un bono universal para todos y otro diferenciado con las empresas de mayor porcentual de ventas”.
En la misma sintonía, la UOCRA acordó un 22 por ciento en abril, al que se sumó otra suma de 17 por ciento en octubre. “Logramos el 39 por ciento anual, mientras que otros sindicatos cerraron en un 32 o 33 por ciento en tres tramos. Si lo comparamos, nuestro acuerdo no es malo pero, en relación al poder adquisitivo de los trabajadores, estamos acostumbrados a contar de a poco”, planteó Heraldo Cayuqueo, secretario general del sindicato en el Distrito. Es que el salario promedio del sector, con un alto nivel de informalidad, no supera los 12.500 pesos.
En tanto, la Federación de Obreros de la Industria del Papel, Cartón y Químicos cerró, la semana pasada, el segundo tramo de su paritaria, que consistió en una suba de 20 por ciento en abril y de 19 por ciento para el resto del año, dividido en dos cuotas de 15 por ciento desde octubre y de cuatro por ciento en diciembre. “Es la primera vez que cerramos semestralmente y lo decidimos porque nos pareció que, si discutíamos a principios de año, no íbamos a llegar a más de un 33 por ciento. Así, logramos superarlo”, evaluó Daniel Paccor, representante gremial de los 1.250 trabajadores que la industria tiene en el Distrito.
Del mismo modo, los trabajadores del Plástico acordaron 24 por ciento de aumento en el primer tramo del año, al que, hace unas semanas, se sumó un 13 por ciento a cobrar en dos cuotas de ocho y cinco por ciento, en octubre y enero respectivamente. Pero el acuerdo incluyó otras sumas no remunerativas que, desde la perspectiva del sindicato, redondearon una suba anualizada de 40,2 por ciento. “Cuando ves cómo evolucionó la canasta básica y cómo se perdió el poder adquisitivo, resulta evidente que nadie hizo negocio, pero no perdimos tanto”, analizó Enrique Bracalenti, secretario general del sindicato en La Matanza.
Acuerdos trimestrales Para SMATA, el acuerdo desdoblado ya es una costumbre instalada desde 2011, cuando empezaron a negociar sus paritarias trimestralmente. “Hasta octubre, acumulamos un aumento de 32 por ciento y nos falta discutir el último trimestre, pero eso se va a dar en enero, cuando podamos evaluar la inflación del final del año. Aspiramos a superar el 40 por ciento para llegar mejor parados a la próxima paritaria”, evaluó el referente sindical en La Matanza, Adrián Valle.
En tanto, en la Provincia, los gremios estatales, excepto los docentes, no escaparon a estas negociaciones partidas, lo que generó un escenario conflictivo durante todo el año.
Los profesionales de la salud, por ejemplo, llegaron a agosto con un 25 por ciento de aumento para los primeros seis meses del año y, a fines de octubre, tras 15 jornadas de paro solo en el segundo semestre, acordaron una recomposición de 33,9 por ciento en total con respecto a diciembre de 2015. "Durante el primer semestre nos costó mucho abrir la discusión y, hoy, estamos esperando la convocatoria para el último tramo, por lo que es evidente que la paritaria trimestral no se cumple. Nuestra aspiración es llegar, como mínimo, a un 40 por ciento anual, para arrancar 2017 con un mejor salario porque ya se habla de una paritaria con un techo de 17 por ciento”, resumió Valeria Bonetto, representante de CICOP en La Matanza.