Medicamentos biosimilares: cómo es la medida del Gobierno para bajar los precios de los remedios
Esperan que también contribuya a incentivar la producción nacional y fomentar la competencia en el mercado farmacéutico.
Todos los miércoles, los jubilados se congregan en las inmediaciones del Congreso para reclamar mejoras en su situación. Entre otras cosas, en más de un año de Presidencia de Javier Milei, se estima que los adultos mayores perdieron más de trece por ciento de poder adquisitivo con el cambio de la fórmula de movilidad.
Pero eso no es todo ya que otra de las cuestiones más duras para el sector es que el Gobierno nacional restringió la cobertura de medicamentos gratuitos a los afiliados de PAMI, con un consecuente aumento de los precios de los remedios de alrededor de 373,1 por ciento, lo que incluye a aquellos necesarios para los tratamientos oncológicos.
Por eso, el jueves pasado, a través de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el Gobierno nacional anunció una serie de medidas para reducir los precios de los medicamentos. Además, espera que esto contribuya a incentivar la producción nacional y fomentar la competencia en el mercado farmacéutico.
La principal propuesta radica en la promoción de la producción de medicamentos biosimilares, una alternativa económica frente a los fármacos biológicos originales. Esta opción reduciría los costos, sin poner en riesgo la calidad, eficacia y/o seguridad del tratamiento. Además, acorta la dependencia de proveedores internacionales, con un impacto positivo en la salud pública.
Ejemplos y fabricación
Como ejemplo, está el caso del pembrolizumab, un medicamento necesario para los tratamientos oncológicos. Con la introducción de este remedio biosimilar, el precio se redujo un 60 por ciento. Esto debido a que los medicamentos biosimilares poseen principios activos casi idénticos a los de la fórmula original, pero sin la protección de patente vigente en el país.
De esta forma, diferentes laboratorios podrán fabricar los fármacos, una vez que la patente del medicamento original haya expirado. Asimismo, para facilitar el acceso a los remedios, el Gobierno permitirá que los laboratorios nacionales e internacionales puedan producirlos y comercializarlos a precios más bajos.
