La inflación, protagonista estelar de un 2023 muy complicado
La escalada de precios fue la principal problemática del año e impactó, sobre todo, en los alimentos y en los medicamentos, y llegando a una inflación acumulada de 148,2 por ciento a falta de un mes.
El 2023 resultó un año sumamente complicado en materia económica, fundamentalmente, por los altísimos y constantes índices de inflación, una problemática que atravesó a las familias y a los sectores comerciales e industriales, y que terminó siendo el Talón de Aquiles de Sergio Massa, ministro de Economía del Gobierno anterior y excandidato a presidente.
Porque, luego de un 2022 en que la inflación terminó en ascenso y en más de un 98 por ciento anual, la expectativa para este año no era muy buena, aunque terminó siendo peor de lo que pronosticaban hasta los augurios más pesimistas, con una cifra anual que podría finalizar entre 170 y 180 por ciento.
El primer cimbronazo se observó sobre el cierre del primer cuatrimestre, cuando se aplicó la primera devaluación del año. Y el segundo, y más importante, tuvo lugar en agosto, tras los resultados de las elecciones PASO, que anticipaban la victoria final del libertario Javier Milei, cuando la devaluación fue de casi 20 por ciento, y se registraron aumentos de hasta el doble.
Ante este escenario, el Gobierno nacional de esos días ofreció diferentes refuerzos para recomponer los ingresos. Así, se entregó un bono de 60.000 pesos, dividido en dos tramos de 30.000, entre septiembre y octubre, para los trabajadores de los sectores público y privado con ingresos netos de hasta 400.000 pesos. Jubilados y pensionados también recibieron refuerzos.
Sin embargo, las medidas más celebradas del por entonces ministro de Economía, Sergio Massa, fueron la suba del piso de Ganancias, que pasó a alcanzar ingresos netos de hasta 1.700.000 pesos, y la aplicación del Compre sin IVA, política que devolvía el 21 por ciento del Impuesto al Valor Agregado en las compras de bienes esenciales, principalmente, comida.
Alimentos y medicamentos
Desafortunadamente, la gestión anterior nunca pudo encontrarle la vuelta a la problemática y, encima, la comida impulsó el promedio inflacionario. Así, según el INDEC, el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, el más esencial, fue el que más aumentó entre enero y noviembre, con 170,9 por ciento; y en la medición interanual de noviembre, con 183,6.
"Se notó la suba de precios en los alimentos. El golpazo fue tremendo". Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros bonaerense.
Como si esto fuera poco, el rubro Salud también estuvo entre los que más se encareció. Porque, según un informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CeProFAr), desde el 1 de enero y hasta el 15 de diciembre pasado, los medicamentos más usados aumentaron 308 por ciento promedio. Y, en el último mes y medio, el alza resultó de 85 por ciento.