La fábrica Belcar, más cerca de convertirse en cooperativa

Delegados de la gráfica ubicada en San Justo expresaron a este medio que ya presentaron todos los papeles para el trámite y que solo resta que les “entreguen la matrícula”, lo que se demoró por el aislamiento social por la pandemia de COVID-19. “Eso significaría, primero, recuperar la dignidad del trabajo”, afirmaron.

Hace poco más de un año, la fábrica Belcar, ubicada en la localidad de San Justo, debió cerrar ante la falta de respuesta de sus dueños de seguir produciendo. Pero la producción cesó hace casi dos, cuando se dejaron de aceptar pedidos. En todo este tiempo, los trabajadores resistieron en el lugar con el anhelo de poder funcionar como cooperativa, lo que está cerca de concretarse.

En diálogo con El1 Digital, Nicolás Chaille, delegado del establecimiento, confirmó que él y sus 20 compañeros ya presentaron todos los papeles necesarios para el trámite y que “es cuestión de días para que entreguen la matrícula y, así, poder funcionar como una cooperativa”.

Al tener la aprobación, la gráfica podría retomar su producción en forma automática, a pesar del aislamiento social por el coronavirus: “Somos una gráfica, pero nos dedicamos al envase de alimentos, por lo que estamos dentro del rubro alimenticio y, por lo tanto, exceptuados para poder trabajar”.

Chaille indicó que la espera valió la pena y que todos los trabajadores esperan con ansias la aprobación para transformarse en cooperativa: “Eso significaría, primero, recuperar la dignidad del trabajo”. “Por suerte, tenemos contactos que ya trabajaban con la empresa y están dispuestos a estar con nosotros cuando arranquemos”.

Lucha en contexto de pandemia
Por otro lado, señaló que la llegada de la pandemia complicó su situación al no poder “contar con los compañeros en la lucha en la fábrica”, por lo que solo quedaron dos en la planta las 24 horas: “Con el resto, tenemos reuniones por zoom para mantenerlos informados de la situación y cualquier novedad”.

Sin embargo, otro punto que complicó la coyuntura es el retraso en el trámite para ser aceptados como cooperativa: “En el lado legal, se complicó todo el proceso con el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), que podría haber salido más rápido”.

Por último, destacó la asistencia del Gobierno nacional a través del Ingreso Familiar de Emergencia, que “fue pedido por varios compañeros” y se mostró agradecido con la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio: “Desde el primer día, nos acercaron bolsones con comida, mercadería y medicamentos, en los casos de los que deben seguir con tratamientos”.