La crisis en las PyMEs: “Si hubiera que abonar intereses en corto plazo y con una actividad recesiva, sería complicado”
Así lo expresó a este medio el encargado de comunicación de la Subcomisión de Jóvenes de la Cámara de Industria y Comercio de La Matanza, Sebastián Arias.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado por el Gobierno nacional hasta el 13 de abril para evitar más contagios de coronavirus tiene un impacto negativo importante en la economía. Las PyMEs representan a uno de los sectores que puede resultar más perjudicado, ya que, la mayoría, no trabaja por estos días.
Sobre el tema, El1 Digital dialogó con el encargado de comunicación de la Subcomisión de Jóvenes de la Cámara de Industria y Comercio de La Matanza, Sebastián Arias, que definió la actualidad como “muy delicada”.
“La situación es compleja con las empresas y los comercios cerrados. Las PyMEs son el 70 por ciento de la producción nacional que invierte en la Argentina y están en un momento delicado porque tienen que afrontar gastos estando paradas”, aseguró y enfatizó: “La empresa cerrada es gasto con cero ingreso”.
“Creemos importante fijar asignaciones remunerativas, partidas que tienen que ser destinadas a las PyMEs, que no es el hombre poderoso que habla a sus empleados, sino un empleado más, con algunas obligaciones más”, aclaró, sobre el rol de las pequeñas y medianas empresas y consideró atinado “hacer un puente entre el Gobierno, los bancos y las PyMEs”.
“Creo que va a terminar la cuarentena con todos queriendo trabajar, pero no tiene que haber cortinas cerradas o portones sin abrir. Si hubiera que abonar intereses en corto plazo y con una actividad recesiva, sería complicado”, destacó e indicó que, hasta el momento, no vio cierres de PyMEs en la zona.
El miércoles, el Gobierno nacional anunció un Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción que consiste, principalmente, en ayudar a las PyMEs con el pago de los salarios y posterga o baja las contribuciones patronales hasta un 95 por ciento. A cambio, las PyMEs no deben despedir trabajadores hasta el 30 de abril y, además, reincorporar a los cesanteados luego del 29 de febrero.