La carne impulsó la inflación de marzo: subió más de seis por ciento
"Con este precio, la gente ya no puede comer”, alertó el referente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de CABA, Alberto Williams,
La desaceleración de la inflación se cortó hace unos meses y los precios comenzaron una escalada que no se detiene. Según el INDEC, en marzo, la inflación fue de 3,7 por ciento, con protagonismo de la carne, que no para de subir. En rigor, el alimento tuvo un alza de 6,2 por ciento mensual.
En diálogo con El1, el referente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Alberto Williams, aseguró que “la carne está aumentando todas las semanas”. “En el último mes, se encareció alrededor de ocho por ciento. Solo en la primera semana de marzo, subió 200 pesos. Y, para el 19, había subido otros 200 pesos más”, precisó, a pesar de que el número informado por el INDEC fue menor.
En ese sentido, Williams señaló que “está todo parado, la gente no está consumiendo porque los sueldos no se mueven”. “Hay mucha especulación por ver qué va a pasar con el dólar y la devaluación. Es preocupante porque, con este precio, la gente ya no puede comer y hay una inflación permanente”, alertó.
“Ojalá se estabilicen los precios de la carne y del resto de los productos. Pero no creo que pase porque hay una inflación que no para, todo sube”, indicó, y agregó sobre lo que podría pasar en el corto y mediano plazos con estos valores: “Hay que ver qué camino toma el Gobierno con el dólar y si lo puede seguir planchando”.
Las alternativas
Ante el alza desmedida en el precio de la carne vacuna, muchas personas optaron por el pollo como alternativa. Aunque, según Williams, “el pollo también aumentó mucho y no rinde lo mismo que la carne”. En efecto, a principios de marzo, los tres kilos de pata y muslo se vendían en 7.000 pesos y, hoy ya se comercializan en cerca de 10.000.
Por eso, el referente del sector cárnico remarcó que “la única carne que aumentó poco es el cerdo”, por lo que “el argentino se va a tener que acostumbrar”. No obstante, apuntó que “hay muy poca producción nacional de cerdo, la mayor cantidad proviene de afuera”. “Y no descarto que, si sube mucho la demanda de cerdo, también aumente”, concluyó.