Inflación de febrero: “Se veía venir porque los productos aumentaban todas las semanas”, reconocen

Este martes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 4,7 por ciento en febrero y que el rubro en que se observó un mayor impacto fue en el de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que mostró un alza del 7,5 por ciento. En este contexto, El1 Digital dialogó con la presidenta de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (CEDEAPSA), Yolanda Durán, quien indicó: “Se veía venir porque los productos aumentaban todas las semanas entre el cinco, el ocho y el nueve por ciento”.

Por estas circunstancias, Durán planteó que los supermercados “no tienen alta rotación de productos” porque los consumidores no pueden afrontar los nuevos costos. “Las compras son cada vez más caras, entonces, la mercadería queda estancada en las góndolas y, encima, cuando recibimos nueva, viene con aumento”, remarcó.

Asimismo, aseguró que la inflación se debe a tres grandes causas: una falta de producción, el aumento del dólar y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. “Durante la semana pasada, aumentaron los commodities y todos los derivados de harina se recibieron con casi con un promedio del 15 por ciento de aumento, lo que repercute en que tengamos menos rotación de mercadería; la gente se lleva menos porque no le alcanza y no hay control”, detalló.

En relación a la posibilidad de un programa de “Precios Cuidados” para comercios barriales, la titular de la Cámara recordó que desde su sector mantuvieron reuniones y negociaciones con funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior, pero indicó que no hubo una continuidad para cerrarlas. “Hacemos nuestra propia competencia, tratamos de comprar, de negociar, de bajar el margen de utilidad. Nos arreglamos como podemos, como ya hace años”, manifestó.

Ante estos aumentos constantes, Durán planteó: “(Los políticos) tienen que bajar la carga tributaria, hacer una reforma laboral y mejorar la Ley de Alquileres para controlar a los dueños de los locales porque quieren cobrar la renovación de contratos casi mil por ciento más. Así es casi imposible trabajar y asumir los compromisos”.