Factor de potencia: se suspendió la obligatoriedad de su eficiencia en los hogares
La decisión fue tomada luego de un amparo colectivo presentado por DEUCO y el Municipio de La Matanza.
El director de DEUCO, Pedro Bussetti, confirmó que, finalmente, se suspendió la obligatoriedad de adaptar las instalaciones eléctricas de las casas de familia para el uso adecuado del factor de potencia en la energía. La decisión se tomó luego de un amparo colectivo presentado por la propia asociación de usuarios y consumidores y el Municipio de La Matanza.
Días atrás, se había informado que, desde octubre, las distribuidoras de energía eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Edenor y Edesur, comenzarían a aplicar recargos a los usuarios que no cumplan con el nuevo coeficiente del factor de potencia. El objetivo era lograr y mejorar la eficiencia y seguridad del sistema eléctrico en la región.
La noticia se informó a través de la Resolución 544/2024 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). La normativa establecía que los usuarios con un factor de potencia entre 0,85 y 0,95 iban a ser penalizados con recargos progresivos. En rigor, de casi un millón de usuarios que no cumplen actualmente con el 0,95, unos 700.000 debían ajustar sus sistemas.
Según se detalla en la página web de Edesur, estos recargos en el servicio eléctrico serán de forma progresiva y se dividirán en un 30 por ciento a partir de octubre, un 60 hacia mayo de 2025 y se llegará al cien hacia diciembre del 2025. Así, se pretende alinear la situación del AMBA con las del resto de las grandes ciudades del país.
Qué es el factor de potencia y dónde figura
El factor de potencia es un indicador que mide la eficiencia con la que se utiliza la energía en un sistema eléctrico. Cuanto el valor más se acerque a 1, el sistema será más eficiente y consumirá menos energía reactiva. Así, se reduce el riesgo de sobrecalentamiento y fallas durante los picos de demanda del servicio.
En las facturas de luz, el factor de potencia suele aparecer como “Coseno de Fi” o bajo un valor numérico que debe ser mayor a 0,95 para evitar recargos, donde se detalla el consumo energético. Si no se encuentra este dato, es posible que el hogar no cuente con un medidor que registre la energía reactiva.