Excepto en YPF, los combustibles aumentaron seis por ciento en promedio

Con una aplicación demorada con respecto a lo que se especulaba por la fuerte escalada que el dólar sufrió a fines de diciembre, las petroleras Shell, Axion y Oil aumentaron los precios de sus combustibles, en promedio, en el orden del seis por ciento.

En el caso de Shell, la nafta súper ya se vende a 24,89 pesos en el Conurbano bonaerense, 60 centavos más cara que en Capital Federal. La versión premium de la compañía, que tiene los valores más altos del mercado, ya se ubica rozando los 29 pesos, mientras que el gasoil de primera línea se expende a 25,89 pesos.

Oil, en tanto, que tiene una porción minoritaria del mercado y no llega al seis por ciento, ya había ajustado sus precios entre el fin de semana y el lunes. Axion, por su parte, fue la que más demoró el ajuste y actualizó sus pizarras desde las últimas horas del miércoles, aunque en un porcentaje menor: la suba es de cinco por ciento para la nafta súper y el gasoil, y de 5,8 por ciento para el segmento premium. 

La novedad de este aumento es que YPF, la petrolera con mayoría accionaria estatal y que tiene más del 56 por ciento del mercado, aun no modificó sus precios. Por eso, la diferencia de precios con respecto al resto se siente en el bolsillo: la nafta súper se vende a 22,92 pesos por litro en el Distrito y la versión premium, a 26,30 pesos. 

Usualmente, al ser la de mayor demanda y mayor peso de ventas, la petrolera estatal era la que picaba en punta: apenas se modificaban sus precios, el resto de las empresas seguía el mismo camino.

Pero, a partir de octubre, cuando el Estado dejó los valores de las naftas liberados al mercado, ya sin intervención estatal en la formación de sus precios, el panorama cambió. Durante los aumentos que se sucedieron a partir de ese momento –que contabilizaron tres hasta diciembre, mientras que antes se ajustaban trimestralmente-, YPF siguió fijando la referencia para sus competidoras, pero en esta ocasión no fue así. En el sector se especula que esto obedece a que la petrolera estatal pretende mejorar sus ventas ante el aumento de precios del resto de las empresas y aprovechar una temporada alta, por las vacaciones de verano.

Asimismo, el martes, YPF informó que ya no adelantará los aumentos que aplicará y que sus precios irán variando de acuerdo a la zona de expendio, el horario de carga y la disponibilidad de combustibles, por lo que el usuario no tendrá valores de referencia a la hora de llenar el tanque.

El valor de los combustibles preocupa porque su costo incide en los índices de inflación, no solo por su aumento individual, sino porque también influye, y mucho, en ítems clave de la canasta, como transporte y alimentos, por los costos de logística. Entre diciembre de 2016 y el mismo mes de 2017, las naftas acumularon un aumento de hasta 35 por ciento, mientras que la inflación anual relevada por el Indec fue de 24,8 por ciento. Si se le agrega el incremento actual, la escalada es de más de 40 por ciento en trece meses.