“Es muy difícil que el rubro de eventos pueda volver con algún protocolo”, lamentan desde los salones de fiestas

Cerca de los tres meses de cuarentena dictada por el Gobierno nacional por el coronavirus, comenzó una serie de flexibilizaciones tanto en lo que es la industria como el comercio y otras cuestiones más sociales. Sin embargo, a más de seis meses de aislamiento social, más de un rubro, todavía, no pudo retomar su actividad.

Tal es el caso de los salones de eventos, por lo que se estima que cerca del 50 por ciento cerró en forma definitiva desde la llegada del COVID-19 al país. En diálogo con El1 Digital, Candela González, dueña del salón Kokoro Multieventos, que está ubicado en la localidad de Ramos Mejía, expresó que no escapa a la problemática.

Porque, a fines de junio, avisó, a través de la página de Facebook del local, que cerraba sus puertas en forma provisoria. “El contrato de alquiler se vencía en junio y llegamos a un acuerdo con el dueño. Si, momentáneamente, no alquila el local, que está montado como salón, podría volver, aunque las condiciones las veo, cada vez, más lejanas”, lamentó.

“Hacia abril, hacía una proyección de, por lo menos, poder mostrar el local por estas fechas, pero no es así y no se va a poder sostener mucho más. Veo muy difícil reabrir”, consideró y agregó que, los últimos meses, los llevó “muy mal” debido a que debía “seguir pagando todos los impuestos y servicios”.

En ese sentido, precisó que “no se pueden pagar los impuestos de un lugar que no tiene ingresos”. “Sin abrir, de luz, me llega mil pesos, que es muy poco en general, pero un montón si no tenés ingresos”, aseguró y añadió que “la mayoría de los locales cerró porque los dueños siguieron cobrando los alquileres, que no suelen bajar de 60.000 pesos”.

“Es muy difícil volver”
Ante el creciente número de cierres de locales del rubro, González indicó que “el rubro de eventos es muy difícil que pueda volver, aún, con algún protocolo”. “Pasan los meses y no veo la forma de regresar porque cómo hacés una fiesta sin que haya contacto”.

En esa línea, señaló que “tampoco se puede arriesgar la salud de los clientes porque, si se volviera y empieza a haber contagios en las fiestas, se cae todo, es imposible hacer una fiesta en estas condiciones”. “Qué loco haría una fiesta en estos días”, concluyó, considerando que el rubro, mientras esté el COVID-19 deberá “pasar por alguna reconversión”.