“En La Matanza, un montón de trabajadores están quedando desocupados”, afirman desde la UOM

“Los trabajadores quieren tener un trabajo estable, pero el Gobierno está haciendo todo para que estén cada vez peor”, cuestionó el titular de la UOM de La Matanza, Esteban Cabello.

Podés seguir leyendo...

Desde la asunción presidencial de Javier Milei, y de manera progresiva, la desocupación se va transformando en una problemática cada vez mayor. Según el INDEC, en el primer trimestre del año, la cantidad de desocupados subió al 7,7 por ciento. Además, el SIPA estima que, solo entre diciembre y marzo, se perdieron más de 126.000 puestos de trabajo formales.

El titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de La Matanza, Esteban Cabello, expresó a El1: “El panorama que sobrellevamos es difícil, desde diciembre lo estamos sufriendo. Todas las empresas nos vienen a hablar para ver de qué forma podemos llevar esto en conjunto porque lo que menos quieren es despedir”.

En ese sentido, alertó que “hay un montón de trabajadores en La Matanza que están quedando desocupados”. “Desde diciembre, tenemos 500 nuevos desocupados en el rubro metalúrgico en La Matanza. Las fábricas, industrias grandes, piden suspender. Algunas trabajan algunos días o solo medio día porque sale carísimo tener las fábricas funcionando por los servicios”, aseveró.

Ventas, producción e inflación

Además, Cabello señaló que a los tarifazos en los servicios básicos “se suma la caída en las ventas”. “Los trabajadores quieren tener un trabajo estable, pero el Gobierno está haciendo todo para que estén cada vez peor”, afirmó, y vaticinó: “No vemos una perspectiva en que esto cambie; al contrario, vemos que se profundiza cada vez más”.

Asimismo, se refirió al caso de la metalúrgica matancera Acindar: “La planta de La Tablada está trabajando bien. Es cierto que hace unos días tuvieron unas suspensiones, pero las levantaron y, ahora, están trabajando bien. Sí hay otras plantas de Acindar en el país en las que hay suspensiones”.

Por último, hizo hincapié en la inevitable pérdida de poder adquisitivo por los altísimos índices de inflación, más allá de los despidos: “Todo esto lleva a que cada vez sea más difícil pelear las paritarias”. “El Gobierno dice que la inflación es de cuatro por ciento, pero, cuando uno va a comprar, ve que la inflación es de mucho más”, concluyó.