El mercado inmobiliario local se reinventa y acepta nuevas garantías de alquiler
La búsqueda de un garante para poder cerrar un contrato de locación ya no es un requisito imprescindible. Para reactivar el sector, algunas inmobiliarias modificaron sus exigencias e, incluso, aceptan recibos de sueldo.
Alquilar no siempre es fácil. Por eso, en los últimos años, bancos y compañías de seguros instrumentaron alternativas prácticas y más accesibles para quienes no pueden acceder a una propiedad, ya sea de un familiar o conocido, que actúe como garantía del contrato, uno de los requisitos que, muchas veces, se convierte en un obstáculo.
En este contexto, el mercado inmobiliario de La Matanza se va aggiornando y suma estas alternativas, que incluyen hasta los recibos de sueldo como respaldo de ese compromiso.
En diálogo con El1 Digital, el martillero del Grupo Inmobiliario Marrazo, Adrián Carrizo, destacó que, en la zona sur del Distrito, ya es “moneda corriente” que los garantes utilicen sus recibos de haberes a modo de aval. En el caso particular de esta agencia, deben poseer una antigüedad mínima de tres años y el monto del alquiler debe representar el 20 por ciento del sueldo neto del inquilino.
En ese sentido, Carrizo hizo hincapié en que, legalmente, ante un eventual proceso de embargo, solamente se puede descontar, como máximo, hasta el 20 por ciento del haber mensual del inquilino. Asimismo, recordó que, en la provincia de Buenos Aires, es muy difícil encontrar un garante porque “el propietario debe poseer, al menos, dos propiedades, debido a que la ley de inembargabilidad considera a las viviendas únicas como bienes de familia”.
En tanto, otro de los principales operadores inmobiliarios del Distrito, Arturo Ter Akopian, cuya inmobiliaria opera en el primer cordón del Municipio, sostuvo que “la garantía con propietario genera más gastos para el futuro inquilino”. En esa misma línea, justificó: “El informe del inmueble equivale, aproximadamente, al de un mes de alquiler y a este importe se le debe sumar los gastos de certificación”.
“El diálogo es fundamental en las negociaciones inmobiliarias, tanto para las de compraventa como para las de locación. Generalmente, para poder llegar a un acuerdo, ambas partes coinciden en resignar o compartir algún gasto. Cuando ambas parte están muy rígidas, es muy difícil cerrar un trato”, evaluó el martillero.
En tanto, otra de las alternativas disponibles es la que ofrece Provincia Seguros con su línea de garantías de alquileres con destino a vivienda. La herramienta funciona como cualquier cobertura de seguros y la compañía se hace cargo de los posibles inconvenientes que puedan surgir mientras dure el contrato. Por ejemplo, para un alquiler de 5.000 pesos mensuales, el asegurado deberá pagar 24 cuotas de 302 pesos.
Desde el organismo, aseguran que la propuesta -pensada inicialmente para jóvenes- es “simple y tiene gran viabilidad” tanto para el locador como para el locatario, ya que no requiere aperturas de cuentas bancarias y es aplicable a “todo tipo de contratos de vivienda”.
Los requisitos para acceder al beneficio son tener un trabajo bajo relación de dependencia con dos años de antigüedad y que el monto del alquiler no supere el 40 por ciento de los ingresos.
Finalmente, entras de las opciones sustitutivas de las garantías con escritura son los denominados “avales bancarios”. Se trata de respaldos otorgados por bancos, como el caso del Superville en La Matanza, y garantías a título oneroso, ofrecidas por grupos económicos privados, como Finaer y Monclair, que funcionan como un respaldo acerca de los antecedentes del potencial inquilino.