El CEPA advierte que el programa de gobierno de Milei implica “un encarecimiento de la vida cotidiana”

A menos de una semana de la elección de un nuevo Presidente, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) dio a conocer un informe titulado “El impacto del salario indirecto en el gasto familiar en la zona AMBA”, acerca de la importancia del denominado salario indirecto, que el candidato libertario prometió eliminar en reiteradas entrevistas.

“El concepto de salario indirecto es fundamental para explicar todo lo que el proyecto de Javier Milei propone eliminar, encareciendo la vida cotidiana de las familias argentinas”, arranca el estudio, por lo que “se estimó el valor monetario real de aquellos bienes y servicios que el Estado abarata a través de subsidios que ´no se ven´, dado que no son transferencias directas”.

En el análisis, “se presenta un detalle de rubros con datos proyectados a octubre de 20232. “Se asumen dos hogares diferentes, con cinco integrantes cada uno (dos personas adultas activas de 35 años, dos hijo/as y un adulto mayor) y se consideran las canastas definidas por la Dirección de Estadísticas para Hogar Tipo 1 Clase Media, y Hogar Tipo 2 Clase Media Frágil”, explica.

“Sumando el salario indirecto de todos los rubros –transporte, tarifas, educación pública y gratuita, salud pública y medicamentos gratis de PAMI- el valor mensual es de 1.030.109 pesos, lo que equivale a 181 por ciento más de apoyo económico del Estado sobre el gasto mensual familiar de un Hogar Tipo 2 Clase Media Frágil, cuya canasta es de 568.012 pesos”, precisa.

“El impacto en la pérdida de poder adquisitivo luego de la pretendida dolarización de la economía podría alcanzar el 90 por ciento”, advierte el estudio, y afirma: “El argumento libertario que supone que, con ahorro de impuestos, se compensan los subsidios se presenta como irreal, fundamentalmente, en los ingresos medios, medios bajos y bajos”.

En ese sentido, destaca que “tanto en una familia de clase media tipo como en una familia de clase media baja, los aportes impositivos se encuentran lejos del 80 o del 181 por ciento sobre el consumo mensual, considerando, sencillamente y grosso modo, que Argentina tiene una presión tributaria del 30 por ciento”.

Por último, sobre el distinto impacto en las economías dependiendo la clase social de cada hogar, desde el CEPA sostienen que “a medida que crecen los ingresos familiares, el peso del salario indirecto estatal se reduce, lo que revela el direccionamiento distributivo del gasto y, precisamente, lo necesario que es defender su enfoque igualador”.