Devaluación: “Lo peor es que no se puede prever ni proyectar nada”, cuestionan

En los últimos meses, el proceso de devaluación se hizo sentir, ya que el dólar paralelo tuvo fuertes disparadas, pero esto se volvió una noticia excluyente esta semana. Porque la divisa aumentó casi cien pesos en pocos días y llegó a un nuevo techo histórico de más de 490 pesos. Y esto se trasladó pronto, sobre todo, al sector comercial, con consecuencias muy negativas.

En diálogo con El1 Digital, Héctor, dueño de una ferretería ubicada en la localidad de San Justo, se refirió a la problemática y cómo afecta a su rubro: “Lo peor de esta situación con el dólar es que no se puede prever ni proyectar nada. No hay listas ni precios de referencia para reponer ni vender”.

En ese sentido, aseguró que las listas de sus productos llegan con alzas en los valores que están a tono con la inflación, problemática íntimamente ligada a la devaluación: “Los precios se nos dispararon hasta un 50 por ciento”. “Hay aumentos semanales y hasta diarios, dependiendo del dólar. En el último año, todo aumentó alrededor de cien por ciento”, aseveró.

Otro ejemplo es el de una gomería situada en la misma localidad, ya que Sergio Pino, encargado del lugar, expresó a este medio que el impacto en el rubro es similar: “No tenemos un precio fijo por las subas del dólar, lo que complica todo mucho para vender. Cada semana, tenemos un precio nuevo”.

Con respecto al abastecimiento, indicó: “El stock de las cubiertas no mejoró mucho. Lo más complicado de conseguir son las gomas de los coches chicos, como Fiat Uno y Chevrolet Corsa”. “Una cubierta seminueva está 30.000 pesos en promedio; por eso, mucha gente no las compra e, incluso, anda sin auxilio”, concluyó.