Carne: “No habrá aumentos de precios significativos en el mercado interno”, plantean

Esta semana, el Gobierno nacional anunció que se levantó la restricción para la exportación de los principales cortes parrilleros: asado, tapa de asado, vacío, falda, matambre, paleta y nalga. La decisión había sido tomada años atrás por el entonces Presidente Alberto Fernández con la intención de que bajaran los precios de la carne.

Consultado sobre el tema por Radio Universidad, el titular de la Cámara de Industria y Comercio de Carne y Derivados de la República Argentina (CICRA), Miguel Schiaretti, expresó que “ya estaba acordado con el sector que se iban a liberar las exportaciones de los cortes de carne más populares y que se iba a dejar de regular la actividad”.

“La decisión de dejar de regular la actividad es para que el sector pueda crecer”, aseguró, al tiempo que aseveró: “Esto significa que el productor va a poder decidir qué hacer con su producción, tener un horizonte de crecimiento y que no vamos a sufrir más discursos premonitorios, como los que manejó el Gobierno anterior y que solo generó más pobreza”.

Además, remarcó que “lo que no se podía exportar no se exportaba y se mandaba a la industria”. “El 80 por ciento de las exportaciones tiene como destino China, que, básicamente, nos compra lo que, en un momento, era vaca en conserva. Eso no se vendía en el mercado interno, y tampoco se lo sacamos al mercado interno”, sumó.

En ese sentido, señaló: “Más allá del 80 por ciento de exportaciones a China, el resto es a la Unión Europea, Estados Unidos e Israel”. “A esos destinos se exportan novillos de 450 kilos, que a los argentinos no les gusta porque es un animal pesado. El único que podría llegar a competir con el mercado argentino es Chile, que hoy compra barato en Paraguay”, agregó.

Con respecto a la posibilidad de que se apliquen incrementos en el valor del alimento, Schiaretti consideró: “No creo que haya aumentos de precios significativos en el mercado interno”. “Hace muy poco, la carne aumentó 50 por ciento en el mostrador. Los consumidores no estuvieron de acuerdo y, luego, ese precio bajó un 30”, destacó.

Por último, adelantó que “el consumo, en general, va a estar deprimido porque, con una inflación mensual del 25 por ciento y con ingresos que van a quedar planchados, no habrá aumento de demanda”. “La oferta está muy disminuida porque la sequía hizo que todo lo que es producción para este año sea complicado. Habrá un millón de terneros menos”, concluyó.