Caída de ventas: “No se sabe si tocamos fondo”, alerta la CAME
“Esta caída tiene una sola explicación: la baja en los salarios reales y en el poder adquisitivo”, remarcaron.
Esta semana, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dio cuenta de que el presente del sector comercial sigue siendo muy delicado: en julio, las ventas minoristas PyMEs se desplomaron 15,7 por ciento en la medición interanual, informó Además, el derrumbe es de 17 por ciento en los primeros siete meses del año.
En diálogo con Radio Universidad, Salvador Femenía, secretario de Prensa de la CAME, no ocultó su preocupación por la crisis en el sector comercial: “Seguimos con descensos mensuales que dan cuenta de que la actividad no repunta y de que esto se extiende más de lo deseado”. “Alimentos y bebidas, que es el consumo núcleo, sigue cayendo”, agregó.
Según el relevamiento de la entidad empresaria, todos los rubros cerraron julio en baja, aunque los más perjudicados fueron Perfumería, con una disminución de 32,6 por ciento; y Farmacias, con -26,4. “Se trata de rubros prescindibles; incluso, algunos artículos que se venden en las perfumerías se pueden conseguir en un supermercado”, señaló.
En lo que respecta a las farmacias, expresó: “Lo que cayó más fuerte es lo relacionado a los medicamentos no recetados y algunos suplementos dietarios y para el cuidado personal”. “De todas maneras, si tenemos en cuenta únicamente los medicamentos recetados y necesarios que no se pueden dejar de tomar, también se muestra una caída”, alertó.
Sobre los motivos del mal momento, que ya lleva un arrastre de varios meses, indicó: “Esta caída tiene una sola explicación, que es la baja en los salarios reales y en el poder adquisitivo”. “Las PyMEs dependen del mercado interno, que está muy bajo, y no hay demanda para el consumo ni para la industria”, aseguró.
¿Corrimiento del consumo?
Ante este escenario, Femenía no pudo mostrarse optimista con que el rumbo de la evolución de las ventas minoristas PyMEs se modifique, aun pensando en el mediano plazo: “Todos los meses tenemos la esperanza de que cambie la tendencia, pero no cambia”. “Da la impresión de que no se sabe si hemos tocado fondo”, advirtió.
En ese sentido, remarcó: “Como nuestra medición es exclusiva del sector PyME, no descartamos un corrimiento de la demanda desde los mercados de cercanía hacia los grandes supermercados y los mayoristas, que tienen la posibilidad de ofrecer promociones”. “Esta es una alternativa que el negocio más chico no puede dar”, concluyó.