Bajar los precios de los alimentos: la primera batalla del Gobierno en la lucha contra la inflación
El Presidente Alberto Fernández decidió una serie de medidas para contener los precios, entre ellas, la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo, retrotraer los precios de algunos productos básicos al 10 de marzo pasado y una canasta de 60 artículos para los supemercados de cercanía.
Días atrás, el Presidente Alberto Fernández aseguraba que comenzaba una “guerra contra la inflación”, debido al aumento en los precios, principalmente, de los alimentos. Tras ello, se anunció una serie de medidas, como la creación de un fondo de estabilización del trigo, un acuerdo para retrotraer los valores de 580 productos al 10 de marzo pasado y una canasta de 60 artículos para los comercios de cercanía.
En diálogo con El1 Digital, el presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, habló de la importancia de contener los precios de los alimentos: “Nosotros hacemos el esfuerzo de recuperar el salario para aumentar el consumo, pero a la gente sólo le alcanza para comer, no le queda nada para consumir lo que producimos”.
“Creemos que hay que acompañar al Gobierno en esto y dar apoyo político porque todos estamos en esto”, consideró, en referencia a la importancia de los consensos, sobre todo, en el ámbito de dirigentes y legisladores: “No sé si una medida fracasa o no, o si el control de precios es bueno o malo, pero que hay que hacer algo no hay ninguna duda”.
En ese sentido, defendió algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno, como el aumento del 45 por ciento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que llegará a 47.850 pesos a fin de año: “Permite recuperar poder adquisitivo, pero hay otras cuestiones, como poder controlar todos los precios de venta de los alimentos porque no corresponde que sobrepasen a la inflación”.
Por su parte, la titular de la Cámara de Supermercadistas Chinos, Yolanda Durán, aseguró a este medio que “los precios suben porque hay mucha especulación”. “El Gobierno tendría que poner precios de referencia y que nadie aumente nada más”, añadió. “Nosotros ya recibimos los productos con aumentos, además, estamos cara a cara con el cliente y les explicamos uno por uno por qué suben los precios, entonces nosotros tenemos que achicar nuestros márgenes, y nos queda apenas para pagar alquileres e impuestos, pero algo ténes que ganar, algo razonable. Esto ya no da más, la inflación te va comiendo lo razonable, entonces estás cambiando la plata y, a veces, ni siquiera en eso, porque cuando vas a reponer el producto, no te alcanza”, cerró.
No obstante, las medidas para combatir la inflación no terminan allí. Porque se espera que, en el transcurso de la semana, el Gobierno nacional llegue a un acuerdo con la industria molinera y con el sector panaderil para mantener los precios, con una referencia que podría ser del kilo de pan en hasta 270 pesos. Pero esto ya sería parte de la segunda batalla.