Avizoran una inflación “de casi cien puntos” en el primer trimestre

La inflación fue la gran protagonista del 2023, y tal es así que el año cerrará con el que será no solo el peor número en los doce meses, sino también el más dramático en décadas. Porque desde distintas consultoras estiman que la cifra mensual será de entre 30 y 40 por ciento, con lo que se superaría el 200 por ciento anual.

Consultado sobre el tema en el programa Hay que seguir, que se emite por Radio Universidad, el titular del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), Miguel Calvete, expresó: “En septiembre, ya veíamos una inflación mensual que superaba los dos dígitos".

"Ahora, vemos un incremento de más de 34 por ciento en los alimentos y casi un 30 promedio en diciembre”, agregó.

Además, avizoró números más que preocupantes para el corto plazo: “En enero y febrero, vamos a tener una inercia inflacionaria que vamos a sufrir, con un primer trimestre que estará en torno a casi cien puntos”.

“Va a ser muy difícil que la proyección para el 2024 se ubique por debajo de entre doce y 14 por ciento de inflación mensual”, diagnosticó.

“Estos dígitos se deben al sinceramiento o reacomodamiento, el eufemismo que se quiera, de la distorsión de precios relativos”, indicó.

Y agregó: “En el caso de los combustibles, queda un ajuste más, que será de alrededor del 25 por ciento. Ese es un indicador que impacta a todos los eslabones de la cadena de distribución y comercialización, todos usan esta logística”.

Asimismo, el vicepresidente de la Confederación de Comercio y Servicios de la República Argentina sostuvo que “hay una distorsión muy grande de precios, pero la gente no está validando el precio de muchos productos”.

“El reacomodamiento ya se hizo y hay alguna esperanza. Esperemos que, desde lo macro, luego, derrame a lo micro”, sumó.

Por último, remarcó: “Si bien defiendo el libre mercado, la cuna del liberalismo, que es Gran Bretaña, nos muestra que algunos bienes esenciales, como alimentos y medicamentos, deben estar monitoreados por el Estado”.

“En los bienes esenciales, no hay dudas de que el Estado tiene que intervenir porque hay sectores muy vulnerables, como niños y jubilados”, concluyó.