Tecnología, transformación laboral y cómo insertarse en el “nuevo mundo”

Marcelo Carbone, especialista en Emprendedurismo, abordó las alternativas y la importancia de adaptarse ante los cambios que la tecnología impone en el ámbito laboral. Cómo influye la planificación y qué pasará con la salud y la educación.

Por Marcelo Carbone*

En Argentina, un plazo de dos años es larguísimo. Estamos frente a una posible destrucción de fuentes de trabajo genuinas, principalmente, en el sector industrial. Esto tiene que ver con la apertura de importaciones y de moderación de precios internos. Por otra parte, hay que tener en cuenta la tendencia natural de trabajos, lo que se viene.

Por ejemplo, el Gobierno ya anunció que se sacarán todas las cabinas de peaje, con cientos de empleados de peaje que se tendrán que reinventar. Este es un trabajo que, en un momento puede ser de alta mano de obra aplicada, pero con muy baja intelectualidad y que no genera un valor diferencial. Esto significa que es un trabajo absolutamente mecánico, no le aporta como tal a la misma persona. También, es un trabajo del que no se pueden sacar ideas ni contactos, lo antisocializa a uno porque lo tiene encerrado en un cubículo.

Esto muestra que, muchas veces, la tecnología destruye trabajos porque reemplaza a las personas. Pero también los crea a los puestos. Por ejemplo, se facilita con tecnología a gente que no está dentro del ámbito digital.

La vida sin planificación es difícil porque la planificación hace que, si pasan cosas malas, no te agarren desprevenido. Además, hay que tener en cuenta que, cuando Dios cierra una puerta, deja dos ventanas abiertas. Esto es saber que hay posibilidades y variantes a los planes originales que se pueden tener.

Argentina está dejando de crecer demográficamente, como el resto del mundo. Se estima que, dentro de 80 años, Argentina tendrá diez millones de personas menos que ahora. Una de las vertientes económicas que más crecerán en los próximos diez años. Esto va a conllevar modificaciones en costumbres y, por ende, en nuevas ocupaciones para la gente.

Salud, educación y qué se viene

La salud y la educación siguen siendo un problema. Hace tiempo que tanto la salud como la educación están mal pagas. Todos sabemos que, cuanta más gente nace, más gente necesita comer y más gente va a morir. Para estas situaciones, hay que empezar a pensar hacia adelante. Argentina está mutando su modelo económico.

En este sentido, el argentino es bueno creando, es bueno en tecnología, es bueno en comunicación y somos un país que produce alimentos para ocho países como el nuestro. Hay que poner valor agregado a las materias primas. Por eso, la salud, la educación y los alimentos van a crecer.

*Especialista y docente en Emprendedurismo.