Suba de aranceles de Estados Unidos: causas, consecuencias y cómo impacta al país
El analista internacional Alejandro Laurnagaray analizó el impacto que puede tener la suba de aranceles de Estados Unidos en el país. Qué es lo que busca Donald Trump y qué pasa con la industria en Argentina y Norteamérica, y cómo se relacionan.
Por Alejandro Laurnagaray*
Más que de relaciones internacionales de Argentina con Estados Unidos, yo hablaría de sumisiones internacionales. Porque es una relación no correspondida o demasiado exagerada, es una sumisión que somete a todo el país.
El tema de la suba de aranceles hay que entenderlo de forma integral. Estados Unidos está en un proceso de debilitamiento relativo en el sistema internacional. Esto en términos económicos, diplomáticos, financieros y geopolíticos. Es el declive de una gran potencia y una transición hegemónica, en la que emergen otros grandes poderes como China, Rusia e India. Hay que ver para dónde va la Unión Europea. Y Estados Unidos está en serios problemas en términos de déficit fiscal y comercial, y un creciente endeudamiento.
El objetivo de Trump es reducir el déficit comercial, que es enorme, y el endeudamiento, que ya supera el 120 por ciento del PBI. Los problemas estructurales que tiene Estados Unidos son mucho más complejos de lo que parece y de lo que explica Trump. Y no los va a solucionar con la suba de los aranceles, que, además, hay que ver si funciona.
Esto tiene que ver más con las grandes empresas y con los consumidores. Vamos a ver qué alcance tienen estas medidas porque lo que busca Donald Trump con esta gestión, que es nacionalista y proteccionista, es buscar que regrese la producción industrial y que crezca el empleo industrial, ese empleo bien remunerado y que está en disputa entre los grandes países.
Por un lado, es una herramienta de negociación. Se amenaza con los aranceles para luego negociar con otros temas. La mayoría de las empresas que producen en México y a las que Trump amenaza con imponer aranceles son de origen norteamericano. Hay una política histórica de deslocalización, de buscar mano de obra barata. Hubo una deslocalización de la producción fomentada por Estados Unidos y el proceso globalizador de la economía que disminuyó en forma significativa el empleo industrial estadounidense. Hoy, más del 96 por ciento del calzado que se vende en Estados Unidos es importado.
Hay que ver los detalles de los aranceles a los automóviles, que todavía no se precisaron. La construcción de una autoparte va por México, Canadá, paga aranceles y es muy complejo. Hay que tomar esto en general y, después, analizar minuciosamente.
La situación de Argentina y el término libertad
Argentina no es un mercado significativo para Estados Unidos. Y esta política también afecta a Argentina. De todas formas, el Gobierno no tiene una visión industrial del país, sino que su visión es netamente monetaria y financiera. El mundo y todos los argentinos vemos cómo creció la pobreza en Argentina, pero el Gobierno festeja otras cosas. El Gobierno manipula el INDEC de manera absurda.
El término libertad se ha ensuciado y usado para hablar de cualquier cosa. Literalmente, se han destruido países en nombre de la libertad. Y para la política internacional de Estados Unidos, la libertad o el libre comercio siempre tiene que ser cumplido los de afuera. Ellos siempre fueron proteccionistas, el libre comercio es de puertas para afuera. Con el lobby empresarial, sus propias empresas deslocalizaron y debilitaron el tejido industrial del país.
*Analista internacional