Recesión, desempleo, cierre de PyMEs y el impacto de recetas económicas conocidas

La ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano de la Provincia de Buenos Aires habló de la recesión económica y la falta de acumulación de reservas. Qué se viene y por qué superávit no implica crecimiento económico.

Por Silvina Batakis*

La economía está mostrando una recesión muy fuerte. Siempre los problemas más graves del país son cuando faltan dólares. Lo que ven los mercados nacionales e internacionales que hicieron algún tipo de inversión en Argentina es que el Banco Central no logra acumular dólares y que el sistema que se planteó tampoco está dando respuestas. La volatilidad del tipo de cambio generó aumentos de precios y no hay un instrumento que haga pensar que empiece un proceso de acumulación de reservas para garantizar una estabilidad de precios que se mantenga en el tiempo.

Hoy, tenemos una recesión muy fuerte. La actividad económica de cualquier país tiene como uno de sus principales motores el consumo interno. Y no hay ningún indicio de que el consumo interno vaya a crecer, ni de que vaya a haber inversiones. Si no hay inversiones, consumo ni reservas parece difícil que este modelo se mantenga en el tiempo.

"La economía está mostrando una recesión muy fuerte".

Cuando las personas dejan de tener ingresos, tienen que recurrir a los ahorros, en los casos en que tienen, claro. Ya en la época de (Mauricio) Macri se registró venta de dólares para consumo corriente. Lo ideal sería que los dólares se inviertan y no que se cambien por un gasto corriente. Así no se va a fortalecer la moneda. La moneda se fortalece cuando tenés una estabilidad de precios y una matriz productiva que muestra futuro.

El oro es una parte de las reservas. Algunas monedas están en dólares y otras en oro. Lo que se está haciendo (el Gobierno) es poner el oro en garantía para que vengan recursos. Lo que se muestra es que no hay un flujo de dólares que refleje una acumulación. Eso el mercado lo ve y le genera nerviosismo porque no sabe si Argentina va a poder afrontar los pagos.

"Si no hay inversiones, consumo ni reservas parece difícil que este modelo se mantenga en el tiempo".

El Estado argentino no tiene derecho a pensar en tener superávits porque las necesidades de los argentinos son muchas y no está bien pensar eso en términos de ganancias. Eso no quiere decir que no sea positivo tener las cuentas en orden. Este Gobierno busca un superávit para pagar la deuda, pero nosotros necesitamos resolver internamente otras cosas, como las personas que, hoy, tienen que tomar remedios día por medio y no en forma diaria.

Por más que el Gobierno diga que la economía está mejorando, no creo que quieran que la economía mejore porque no tiene los dólares para sustentar ese crecimiento. Además, en los primeros seis meses de gestión, desaparecieron en Argentina 10.000 PyMEs y 350.000 cuentas sueldo. Esto representa un crecimiento del desempleo. Este achicamiento es la base en la que se para el Gobierno para mostrar el superávit, que no es crecimiento económico. Cuando uno gobierna, tiene que ser para que a la gente le vaya mejor, no peor. Y, hoy, a la gente le está yendo peor.

"No creo que quieran que la economía mejore porque no tienen los dólares para sustentar ese crecimiento".

Hoy, estando en el Gobierno, Javier Milei atraviesa una complejidad que no conocía cuando era panelista de televisión. Y, en vez de pedir ayuda, profundiza la crisis y recurre a economistas que ya fracasaron. Se está haciendo lo mismo, con las mismas personas.

Los actores políticos nos tenemos que poner de acuerdo en empezar un programa que nos dé más dólares en forma sostenida y que el primer recurso no sea el campo. El sector energético tiene que crecer para darle más espacio a la producción nacional, pero, por otra parte, para que nos dé dólares netos. Lo primero que hizo el Gobierno fue frenar las obras vinculadas con esta posibilidad. No hay un país en el mundo desarrollado o en vías de desarrollo que se haya desarrollado sin energía, sin conexión y sin infraestructura.

*Economista y ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano de la Provincia de Buenos Aires.