Qué es la estanflación y qué consecuencias puede traer

El economista y docente, Juan Carlos Latrichano, explicó que es la estanflación y cómo afecta la economía de un país.

Por Juan Carlos Latrichano*

La estanflación es un término que se puede partir en dos: estan, de estancamiento y flación de inflación. Se combinan dos hechos poco agradables para la economía, que son caída de la producción y la inflación. Lo natural es que, en un proceso recesivo de caída de la producción, se achique la demanda y los precios se calmen, pero en el proceso estanflacionario se juegan las dos cosas.

El Presidente electo, Javier Milei, planteó que se va a dar esta combinación en el arranque de su mandato porque pasaron dos cosas: la primera es el estancamiento porque el ajuste fiscal que propone va en esa dirección, es decir, una baja en el gasto público, sobre todo, con cancelaciones de las obras públicas. Esto va a traer aparejado la caída de la actividad, desempleo, etc.

Por otro lado, Milei sostiene que el proceso inflacionario, tal como está ocurriendo y a la velocidad que viene, requiere entre 18 y 24 meses para comenzar a desacelerar. Por lo tanto, en el arranque de su gestión se avisaron estas dos cuestiones negativas.

Hay que aclarar que entrar en estanflación es un hecho doloroso para cualquier país. Muchas empresas paralizarían sus actividades por la caída de la demanda provocada por el ajuste fiscal. Por eso, cuando el Presidente electo dice que “no hay plata”, significa que no va a gastar, que el Gobierno va a reducir el gasto público.

Reducir el gasto público tiene un costado negativo y, también, un costado complicado porque, al bajar la demanda, esto acciona una caída de la producción. Además, si cae la demanda significa que la gente tiene menos dinero para comprar debido al desempleo, a la baja de las actividades y de la suspensión de horas extras, entre otras cuestiones.

A pesar de todo eso, la inflación se va a mantener en los valores que estamos observando porque el mandatario electo sostiene que el proceso de desaceleración inflacionaria demorará alrededor de dos años.

Ante este escenario, mi recomendación es que la gente se mantenga austera lo más posible porque se prevé una ola de despidos en el sector público, una baja del gasto y desaceleración de los gastos previsionales. Hay que estar atentos porque va a haber un achicamiento del poder adquisitivo, por lo tanto, y en la medida de lo posible, en este corto plazo que media entre el Gobierno actual y la asunción del nuevo Presidente, hay que ser austeros.

Según mi análisis, Milei comete un error de diagnóstico porque basa toda su estrategia económica en la creencia de que la causa de la inflación tiene que ver con el déficit fiscal, que, a su vez, provocó emisión monetaria, y esa emisión inflacionó. Sin embargo, si uno mira el recorrido de este año que está cerrando, no hubo tal emisión monetaria, tal exceso.

La alta inflación que hubo este año tuvo que ver con la escasez de dólares que padece la Argentina. Por una parte es por el endeudamiento y, por otra, fundamentalmente, por la sequía récord que le ha costado al país mil millones. Todos estos elementos se van a revertir el año que viene porque, seguramente, no va a haber sequía, acorde a los pronósticos climáticos, y, segundo, por el gasoducto que va a permitir ahorrar divisas de importación de gas y petróleo, y va a generar divisas porque parte de esa producción se va a poder exportar a otros países como Bolivia y Brasil.

*Economista y docente.