Programa de transición, salida del cepo y modificación del sistema impositivo

El director de la Fundación Libertad y Progreso, el economista Agustín Etchebarne, analizó el rumbo del Gobierno y pidió "reformas estructurales profundas".

Estudio Marval

Por Agustín Etchebarne*

En los últimos meses, se fue formando la idea de que íbamos a salir del cepo cambiario en el tercer trimestre. Como todos sabemos, la idea del Presidente Javier Milei es tener una economía libre y el cepo es parte de la herencia de la administración anterior. El Gobierno nacional ratificó el rumbo: va a eliminar todo tipo de emisión monetaria.

En adelante, la compra de reservas va a estar fundamentada en el superávit fiscal, o sea que se va a profundizar el camino. Pero todavía falta que haya una mayor confianza en el mercado internacional para que se vea una mejora en el precio de los bonos. Hay que aclarar que esto no es un programa liberal, sino de transición de corto plazo para sanear el Banco Central, porque un economista liberal entiende que las variables del mercado tienen que ser libres.

Obviamente, esto tiene un costo de términos de actividad económica y de tarifas, de modo que hay un ajuste que duele en el bolsillo a una buena cantidad de argentinos. Sin embargo, siguen apoyando al Presidente, de modo que la gente sabe que esto era necesario y que era imposible seguir con el esquema anterior.

El rumbo

Se tienen que hacer reformas estructurales profundas para terminar con prebendas, protecciones y dádivas a los "empresaurios" que se benefician del Estado. Con el DNU y la Ley Bases, apenas se transformó el 20 por ciento de lo que el Gobierno busca, que es lograr una economía mucho más libre y competitiva en la que se gane plata haciendo bien a la gente en los mercados y no en la Casa de Gobierno.

Acá, el Banco Central se usó para hacer populismo durante décadas y, en algún momento, Argentina va a tener una moneda sana. El Gobierno está yendo a una especie de dolarización endógena porque el plan de dolarización original, que a mí me gustaba, no se llevó adelante por motivos que no se comunicaron.

Hay que recordar que, salvo durante los diez años de la Ley de Convertibilidad con (Carlos) Menem y (Domingo) Cavallo, tuvimos una inflación altísima durante décadas. Y los argentinos ya elegimos moneda: hay diez veces más billetes dólares que pesos, pese a que el dólar billete también se deprecia.

Por eso, hay que generar confianza y cambiar el sistema impositivo actual, que destroza a la persona que ahorra y produce. El Gobierno recién está empezando la transformación.

*Economista director de la Fundación Libertad y Progreso, sobre la base de declaraciones a Radio Universidad.