Garrafas: un aumento de casi 300 por ciento con un subsidio que quedó congelado

El director de DEUCO puso el foco en el incremento del valor de la garrafa en el último año, mientras que el subsidio quedó estático en 1.539 pesos. Cómo evolucionó en valor en 2024 y qué pasará con Vaca Muerta.

Por Pedro Bussetti*

Hay 4.800.000 hogares que no tienen gas natural en Argentina, sino que consumen energía eléctrica o, en la mayoría de los casos, garrafa. Días atrás, la Secretaría de Energía sacó una resolución, en la que establece el precio de referencia de la garrafa de diez kilos. Ya no es un precio máximo, sino de referencia. Esto porque se le quitó el carácter de servicio público, y se lo declaró de interés público, por lo que ya no es obligatorio que el precio sea cumplido, sino que pasó a ser de referencia. Este precio de referencia es de 10.500 pesos.

En 2024, la garrafa de diez kilos aumentó 281,81 por ciento. Además, se concretaron tres aumentos en el año. Sin embargo, el subsidio del Programa Hogar, vigente desde el 2015, no se modificó en este período, a pesar del aumento de 281,81 por ciento.

Para ser más preciso, en septiembre del 2023, la garrafa de diez kilos costaba 2.750 pesos. Pero, en febrero del 2024 subió a 6.596, un incremento de 139,85 por ciento; hasta llegar a costar 10.500, en diciembre. Pero, en este período, el subsidio no varió, y continúa siendo de solo 1.539 pesos hasta hoy. De esta manera, la cobertura del subsidio para este servicio pasó de 55,96 por ciento a solo 18,10.

Hay que aclarar que el Gasoducto del NOA es un proyecto que tiene alrededor de 30 años, pero que nunca se cumplió. Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa, lamentablemente, no tienen gas natural. Este incumplimiento del Estado, que debiera ser compensado con un subsidio a la garrafa, hoy, ya es insignificante.

Vaca Muerta

Hoy, con Vaca Muerta, se estima que Argentina tendrá un superávit en la balanza comercial energética, para este año, de 20.500 millones de dólares. La pregunta es si este crecimiento de la reserva, a través de Vaca Muerta, va a redundar en el mercado interno. Porque debería ser para que las tarifas que pagan los hogares, los comercios y las industrias sean accesibles. O si solo será un beneficio para los productos y los exportadores de gas, que, hoy, son los beneficiarios de este crecimiento de Vaca Muerta.

Toda la inversión que hizo el Estado en Vaca Muerta debería redundar en un beneficio para los argentinos, que somos los que pusimos la plata para estas inversiones. Hoy, esa inversión que hicimos todos tiene muy pocos beneficiarios, no es que el usuario es parte del Estado solo para poner la plata para las inversiones.

*Director ejecutivo de DEUCO