Alerta de la Cámara de Industria y Comercio de La Matanza: “Todos estamos trabajando a la mitad de lo que podemos por falta de demanda”

El delicado presente económico atraviesa a casi todos los sectores y, en el caso de las industrias, cada mes parece ser más duro: según el INDEC, el uso de capacidad instalada industrial bajó a apenas el 54,5 por ciento. A esto se suma que, solo en el sector privado registrado, hubo más de 120.000 despidos en los ocho meses de gestión de Javier Milei.

Sobre el tema, Radio Universidad dialogó con el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de La Matanza, Francisco Lamanna, que dio cuenta del mal momento del sector, que se observa no solo a nivel local: “La capacidad ociosa industrial es muy importante y la demanda es muy pequeña en comparación con la capacidad de producción”.

“La demanda no tracciona y las fábricas no trabajan para lo que potencialmente están preparadas”, advirtió Lamanna, al tiempo que puso el foco en el dato del organismo oficial: “Todos estamos a la mitad de la capacidad productiva, en algunos casos con falta de materia prima y, en otros, con imposibilidad de importar”.

Además, señaló: “En paralelo, aparece la posibilidad de importar productos de una manera no equilibrada porque los costos argentinos están caros en dólares”. “En otras actividades, como la industria del juguete, que se preparó para el Día de las Infancias, si toda esa mercadería volcada al mercado no tiene demanda, no tendrá una buena temporada”, sostuvo.

“Estamos transitando este ajuste que para muchos es una buena oportunidad para hacer algún negocio porque se concentró la actividad. Pero, para otros, es un verdadero desastre”, planteó, y aseveró: “Hay muchas actividades que disminuyeron su producción; en algunos casos, se estableció un pago simbólico, con un salario digno para sostener al trabajador”.

Rumbo económico

Ante este escenario, Lamanna cuestionó las políticas económicas de la gestión nacional, que llevan a que el rumbo del sector no sea auspicioso: “El Gobierno dice que el sistema empezó a funcionar y que empezaron las inversiones. El tema es cuándo se verá esto reflejado en la población y en las pymes”.

“Pareciera que no hay un cuidado para que la pyme siga trabajando. Es muy difícil construir una pyme, pero muy fácil que se caiga”, alertó el industrial matancero, y concluyó: “Esto va a llevar a que la pobreza siga subiendo. Cuando la demanda de alimentos cae, indica que estamos transitando un problema grave porque no hay dinero para llenar la olla en las casas”.