Una boxeadora a un paso de la gloria eterna
La boxeadora argentina Celeste “Chucky” Alaniz competirá en Estados Unidos por el último de los títulos que le restan conseguir para ser campeona mundial en peso mosca. Sería la primera en el país en cumplir este objetivo.
Se confirmó la pelea soñada por Celeste Alaniz, la boxeadora argentina que competirá por el último de los cinturones que le falta para conseguir para el título mundial en la categoría mosca. La “Chucky” deberá vencer en el cuadrilátero a la estadounidense Gabriela Fundora, la campeona reinante. Será en noviembre, en Las Vegas, Estados Unidos.
Residente en la localidad de Merlo, la multicampeona de 28 años es todo un emblema para el boxeo nacional femenino. Desde su debut en 2018, la púgil ha sabido desarrollar una trayectoria admirable, ya que cuenta con un récord de 15 triunfos, seis por Knock Out, y tan solo una derrota en combates profesionales.
Desde las redes oficiales de OR Promotions, empresa que lleva adelante la carrera de la deportista bonaerense, aseguraron: “Es un muy esperado duelo y quedará en la historia del combate femenino. Celeste irá en búsqueda del título que le falta para completar el póker de ases".
El Theater, de Virgin Hotels, será escenario de la épica batalla que disputará la “Chucky” con la joven heredera de una familia de boxeadores Gabriela “Sweet Poison” Fundora, de 22 años, quien no solo ostenta el título de la Federación Internacional de Boxeo de peso mosca, sino que también supera ampliamente en altura a la compatriota argentina.
En ese sentido, vencer en peleas promovidas por Golden Boy Promotions, empresa de Oscar de la Hoya y Bernard Hopkins, y de la que forma parte Fundora, resultó una misión inquebrantable para las boxeadoras argentinas. Sin embargo, Alaniz cuenta con el respaldo de su invencible zurda y el arduo entrenamiento de su coach Leandro Ledesma.
Un homenaje azul y oro para Celeste Alaniz
Alaniz es fanática de Boca Juniors y lo demuestra cada vez que sube al ring envuelta en los colores de la azul y oro. Este amor es mutuo, ya que desde el club de La Ribera organizaron un reconocimiento multitudinario en la Bombonera, previo a un partido de la Liga Profesional de fútbol, para alentar a la púgil.
La atleta es una digna referente del boxeo en el xeneize, aunque no recibe apoyo financiero del club. Allí cumple el rol de madrina, asistiendo a los jóvenes que están iniciando su camino en el deporte. La figura de Celeste Alaniz fue clave para que la disciplina que se dicta en dicho club se adhiera a la Federación Argentina de Box.
Solo cinco luchadoras gozan de las cuatro fajas en sus divisiones, mientras que todavía ningún boxeador argentino conquistó todos los títulos de una misma categoría. Por eso, la “Chucky” está a una pelea de quedar inmortalizada en la historia del deporte argentino.
Por Ayelén Ramírez, en el marco del Taller de Gráfica VI de la carrera de Comunicación Social de la UNLaM.