Alberto Lecchi, presidente de Temperley: “Ir a la cancha con mis hijos es una ceremonia maravillosa”

La máxima autoridad del Gasolero pasó por Radio Universidad y, a pesar de presentarse en su faceta de realizador audiovisual, habló del club.

Club Temperley

Crédito: Infobae

Quizás no son dos ambientes con mucho hilo entre sí. Sin embargo, Alberto Lecchi encontró en el arte y en el fútbol sus dos pasiones. Por un lado, director de cine y teatro. Por el otro, fanático y presidente de Temperley. El mandamás del Gasolero compartió en Radio Universidad, junto a Hernán Garciarena, cómo entró en la pasión futbolera: “Nunca imaginé ser directivo de un club de fútbol. Soy hincha desde que nací, mi abuelo (Gregorio Muñoz) era jugador del club. Mi abuela fue la que me llevaba a la cancha y me hizo hincha”.

En su faceta de amante del fútbol, soltó por segundos su lápiz de guionista y se entregó a su corazón de padre: “Tengo dos hijos grandes que, aun habiendo nacido a cuadras de las canchas de Platense y River, son fanáticos de Temperley. Lo mejor del club, para mí, es que cada 15 días jugamos de local y me encuentro con mis hijos. Es una ceremonia maravillosa”.

Además, explicó cómo llegó al club y los objetivos a corto plazo que planteó la directiva gasolera: “Un día, la gente me empezó a decir ‘tenés que estar’. Mis dos hijos me incentivaron a agarrar y acá estoy. Estamos tratando de armar un buen equipo y de balancear las cuentas, que estaban muy por debajo de las posibilidades que debe tener un club para subsistir”.

Temperley estuvo hace pocas semanas en boca de todos tras el anuncio de que un reconocido cantante de cumbia, El Polaco, iba a formar parte del plantel. Sin embargo, se trató de una jugada de márketing del club para promocionar las nuevas camisetas: “El Polaco es hincha de Temperley y quiso colaborar cuando ganamos las elecciones. Figura en la camiseta y nos ayudó mucho con la publicidad”, aclaró.

Las SAD en el fútbol argentino

Tras ser consultado sobre el intento de aparición de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino, no le tembló la lengua para dejar en claro su postura: “Para mí, el club es de los socios y subsiste gracias a ellos. El club le tiene que dar a la comunidad un servicio deportivo y educativo. Estoy absolutamente en contra de la privatización”.

Y agregó su análisis profundo y sincero: “Hay algo que hay que reconocer, porque no hay que ser hipócrita. El club vive gracias a lo que le da la AFA por aportes privados. Pero una cosa es vivir de los privados o que ayuden por pasión, y otra cosa es que las decisiones no las tome el socio. Las empresas que hacen del fútbol un negocio cuando les va bien está todo excelente y, cuando les va mal, a los seis meses se van y te dejan un problema”.

Sobre el cierre, remarcó que Temperley no correrá ningún tipo de riesgo ante la posibilidad de las SAD: “Los clubes con mayores chances son los grandes. Es raro que alguien venga a Temperley, te diga que quiere el fútbol del club y te deje 100.000 mil dólares por mes”.