Lange y Carranza, una dupla de oro
Los timoneles argentinos vencieron en la clase Nacra y lograron la vigésima medalla dorada para Argentina en la historia de los Juegos Olímpicos. La historia de una pareja que pasó momentos buenos pero otros muy difíciles.
La alegría por lo conseguido fue inocultable. Ahí estaban, Santiago Lange (54 años) y Cecilia Carranza Saroli (29), escuchando el Himno argentino con las medallas de oro colgadas en sus pechos y las lágrimas escurriéndose por sus mejillas hasta detenerse por las enormes sonrisas.
Los velistas nacionales lo habían logrado. Con una sexta colocación en la Medal race de la clase Nacra (catamarán) que se disputó en la bahía de Guanabara y con 77 puntos acumulados, uno más que los australianos, dominaron la especialidad y sumaron la 20° presea de oro para la Argentina en la historia de los Juegos.
La dupla argentina comenzó a forjarse hace algunos años, luego de los Juegos de Londres 2012. Lange no había participado en la capital inglesa por la eliminación de la clase Tornado, en la que logró dos medallas de bronce junto a Carlos Espínola en Atenas 2004 y Beijing 2008, y se volcó a la Nacra 17, un barco veloz y similar al Tornado.
Como debía elegir a una mujer para que lo acompañe, no dudó en llamar a la ascendente Carranza, quien se destacaba en la individual Laser radial. Pronto iniciaron su campaña con éxito. Fueron subcampeones del mundo en Santander 2014. Pero al año siguiente vivirían una situación dramática. Estando en Barcelona, Santiago se descompuso y Cecilia lo llevó al hospital. Ahí le encontraron una mancha en un pulmón.
Para saber si el tumor era maligno o no, los doctores decidieron operarlo y le extrajeron un pulmón. Al mes, la dupla estaba nuevamente en el agua con un único objetivo: colocarse una medalla en Río 2016.