Los hinchas volvieron a decir presente en un año complicado

Las caravanas a Santa Fe y Mendoza en la Copa Argentina fueron los hechos más destacados del Mirasol en 2024. En lo deportivo, el balance fue muy pobre.

“Lo mejor de Brown es su gente”, reza un viejo dicho en el mundillo Mirasol. La frase, que enaltece los valores solidarios y fraternales de los hinchas aurinegros, nunca fue más adecuada como en este 2024 para ilustrar un año aciago en lo deportivo, pero emocionante en el acompañamiento de la gente.

Las dos caravanas en los partidos de Copa Argentina (a Santa Fe y Mendoza) fueron, sin dudas, los momentos más destacados del cuadro matancero en la temporada. Mientras el equipo no daba pie con bola en el torneo, la marea aurinegra se movilizó en masa para demostrar su gran poder de convocatoria.

El miércoles 15 de mayo, en plena semana laboral, alrededor de 3.000 simpatizantes viajaron a Santa Fe para presenciar el duelo ante San Martín de Tucumán. La cancha de Colón fue el escenario de un encuentro vibrante (ganó por penales después de empatar 3 a 3) y el festejo de los jugadores trepados al alambrado fue el mejor regalo que se podía imaginar.

Apenas un mes después, el 19 de junio, se produjo la movilización histórica a Mendoza para el choque contra Boca Juniors, equipo al que nunca se había enfrentado oficialmente. Unas 10.000 personas coparon una de las cabeceras del estadio Malvinas Argentinas y se hicieron escuchar durante gran parte del partido.

Para muchos de esos hinchas, el viaje a Cuyo fue una verdadera odisea. Unos 60 micros fueron retenidos en la entrada de la ciudad y recién los liberaron cuando el partido ya había comenzado. Más de 20 horas para recorrer los 1.100 kilómetros entre Buenos Aires y Mendoza, con verdugueo policial incluido, solo traccionados por el amor a los colores.

La derrota 2 a 1 frente al Xeneize fue una anécdota. Por supuesto, esperable por la enorme diferencia de jerarquía futbolística entre ambos equipos. Pero la hinchada, aquella noche, fue de Primera. Y volvió a exhibir su inquebrantable fidelidad.

De fútbol, mejor ni hablar

De lo deportivo en 2024 no puede sacarse mucho. Apenas el triunfo ante Deportivo Morón, en el Nuevo Francisco Urbano, le arrancó una sonrisa al pueblo aurinegro. Pero los pésimos números que cosechó el el Mirasol en la temporada son elocuentes: terminó 16° sobre en 19 en su zona, ganó solo ocho partidos de 38 y perdió ¡17! Pasaron cinco técnicos (Villalba, Alonso, Bazán Vera, Benítez y Nardozza) y poco más de 40 jugadores.

Fue un año experimental. Tal vez, un estado de pausa para volver a tomar carrera e ir en busca del objetivo tan deseado. Y allí, nuevamente, estará la hinchada. Como siempre.