El Mirasol le agregó un pobre empate a su floja campaña

La tarde de este domingo, totalmente gris, fue la escenografía ideal para el pobre 0-0 que protagonizó Almirante Brown ante Chaco For Ever. Porque el conjunto aurinegro volvió a exhibir una versión descolorida, lejos de lo que pretenden esos miles de hinchas que desafiaron al mal tiempo y se acercaron al Fragata Sarmiento.

Es cierto que el Mirasol no repitió las penosas actuaciones que realizó ante Estudiantes y Temperley, en las que fue claramente superado, pero sí mostró nuevamente una falta de ideas alarmante para armar situaciones de peligro.

Y para colmo, cuando logra generar una, la desperdicia de manera insólita. Como lo hizo Pomelo Vera cerca del final, que, a centímetros de la línea de gol y en soledad, no pudo conectar bien la pelota y la terminó mandando por encima del travesaño.

El conjunto chaqueño tampoco fue un claro dominador. Pero con poco le alcanzó para obligar a Ramiro Martínez a dos buenas atajadas, además de estar cerca de romper la paridad con un gran disparo de Leonardo Marinucci que se estrelló en el travesaño.

Sobre llovido, mojado

Si el 0-0 ya era una mala noticia para Almirante, en el cierre del partido se dio una acción que terminó por empeorar más la tarde. Al intentar cerrar en una jugada dentro del área, Patricio Pizarro, el mejor jugador aurinegro en lo que va del torneo, quedó tendido en el piso. El zaguero tuvo que retirarse en camilla y con evidentes gestos de dolor, por lo que se presume que pudo haber sufrido una dura lesión.

En ese contexto indeseado, con apenas un triunfo en siete partidos, Almirante enfrentará en la próxima fecha a Nueva Chicago, en Casanova. Sus hinchas, por supuesto, ya empezaron a vivir ese partido. Y también a exigir, pidiendo ganar “cueste lo que cueste” ese clásico en el que habrá en juego mucho más que tres puntos.