“La divina lengua”, un divertido espectáculo sobre el idioma castellano

De la mano del artista matancero Mariano Magnífico, el Teatro Universidad se colmó de risas sobre el buen y mal uso de la lengua.

El idioma castellano es una lengua histórica, antiquísima y que, con el correr de los años, fue mutando. Llegó a estas tierras hace siglos y, a su vez, fue cambiando hasta la actualidad. En ese sentido, el artista matancero Mariano Magnífico tomó la historia de este rico idioma, así como sus buenos y malos usos, para crear un divertido show: La divina lengua, que se presentó el pasado viernes en el Teatro Universidad y fue ovacionado por los espectadores.

El show llevó al público a un viaje dantesco desde el Paraíso de la divina lengua de la mano del Padre Gracias, que abrió el espectáculo con una pequeña misa, pasando luego por personajes creativos como Seño Rita; Evaristo, el guapo; Norma, la directora, quien interactuó con los espectadores y los evaluó gramaticalmente con el famoso “dictado” de una frase; Emiliano, el guacho; y la Real Academia Española.

Un matancero fruto de esta tierra

En ese descenso autobiográfico, el actor atravesó, con diversos cuadros musicales y escenas, distintos escenarios en los que la lengua humana ha ido mutando a lo largo de la vida: la infancia, el jardín de infantes, la escuela, los medios de comunicación y hasta un almuerzo familiar.

En diálogo con El1, el artista indicó: “El público vio a un matancero fruto de esta tierra y aprendió mucho sobre el idioma. También se emocionó, porque esta obra nos toca emocionalmente a todos. Además, desde el nombre hay un homenaje a la obra de Dante Alighieri”.

Sumado a esto, afirmo que eligió a estos característicos personajes porque formaron parte de su vida. “Concurrí a una escuela parroquial y estoy muy atravesado por la docencia porque mis padres lo fueron. Aparecieron mis abuelos entre los personajes y los amigos del barrio”, contó.

De esta manera, Magnifico hizo de esta divina comedia una reivindicación de la palabra como elemento de unión y convivencia entre los humanos, sin importar edades, geografías ni clases sociales, y de la cual no se debería sentir tanta vergüenza.