La guerra de Malvinas en la televisión: el recuerdo de la serie “Combatientes”
La ficción, basada en hechos verídicos, se centra en la vida de un grupo de jóvenes antes, durante y después del conflicto bélico. “No hay otro trabajo que me haya marcado más que este”, expresó el protagonista, Lucas Ferraro.
La guerra de Malvinas fue un hecho traumático en la vida de los soldados argentinos y, a su vez, representó un capítulo trágico en la historia nacional. A lo largo del tiempo, lo sucedido en el conflicto bélico y los caminos de sus protagonistas inspiraron diversas producciones audiovisuales, entre ellas, Combatientes, escrita y dirigida por Jerónimo Paz Clemente y Tomás de las Heras, y emitida por la Tv Pública durante 2013. En la semana en que se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, el actor Lucas Ferraro reflexionó sobre la serie que lo tuvo como protagonista.
Dicho relato sigue a Gustavo Rivero, un operario de un taller mecánico que es reclutado para pelear en Malvinas y que, en los últimos días del combate, recibe un balazo en la cabeza que borra de su memoria el episodio más doloroso de su vida. Años más tarde, ya recuperado, busca a sus compañeros para lograr recordar lo que tanto dolor le causa, a modo de rompecabezas. Aunque, a medida que los encuentra, regresan los fantasmas de la guerra.
“El momento previo de cada personaje es muy diferente. En el caso del mío, Gustavo, es un trabajador de clase baja que tiene un vínculo muy difícil con su padre y, a su vez, está arrancando una historia amorosa. En principio, él se toma la guerra como algo que no pasa nada, que van un rato y después vuelven. Cuando llega ahí se da cuenta de que están en el infierno, de alguna manera. Lo más importante a lo que había que llegar, actoralmente, era la postguerra. A partir de ahí se construía todo lo demás”, describió Ferraro en diálogo con El1 Digital.
Y, a continuación, agregó: “En lo personal, ya en la previa, fue mucha emoción. Además, fue el impacto que me generó meterme de lleno en algo que ya sabía, alrededor de ese hecho horrendo, porque una guerra siempre es horrenda, un sinsentido muy grande. Hubo gente muy joven y con muy poca preparación que, a la vez, demostró mucho heroísmo. Me llené de tristeza y, en un momento, me asusté, dije 'Bueno, vamos hasta acá, todo esto que está de alguna manera en mí, aparecerá'. Nunca iba a llegar a igualar, obviamente, ni era la pretensión de la serie. Intentamos ser muy honestos y concienzudos de lo que estábamos contando”.
Combatientes se trata de un relato coral, por lo que, además de transitar la historia de Rivero, aborda las circunstancias alrededor de Augusto (Lautaro Delgado), Carlos (Lucas Escariz), Facundo (Eliseo Barrionuevo), Benito (Facundo Livio Mejías) y Raúl (Ramiro Archain). Más allá de los recuerdos sobre la cuestión Malvinas que cada uno pudiera tener, y de la investigación en torno al tema, los actores tuvieron múltiples ensayos, instrucción militar y reuniones con los veteranos de guerra, quienes les contaban algunas de las historias en las que se basó la serie.
“No hay otro trabajo que me haya marcado más que ese, lo viví históricamente, y también con los encuentros con los combatientes. Para nosotros, era hacerles un homenaje a ellos. Y la satisfacción más grande fue cuando presentamos la serie en la Biblioteca del Congreso, donde la vimos entera con ellos. Estaban satisfechos, se sentían honrados, para mí ese fue el mejor regalo que pude haber tenido”, recordó el actor.
Por último, sobre la importancia de abordar la cuestión Malvinas a través de una obra audiovisual que trasciende el espacio y el tiempo, resaltó: “Lo que me interesa es que Combatientes haga recordar Malvinas. Combatientes es una anécdota, Malvinas es la realidad. Los combatientes merecen mucho respeto, se les ha dado la espalda luego de la guerra, sabemos que ha habido más suicidios que caídos en combate. Es importante reivindicarlos, que tengan una inserción en la sociedad, y que sean siempre homenajeados y respetados. Tener 18 años y que tu vida se vea afectada por un hecho tan fuerte es difícil para cualquiera, y la guerra siempre es trágica, no hay medias tintas. Parece mentira que hace 40 años hayamos vivido una cosa así, no es tanto tiempo, realmente conmueve. Al año siguiente fue una alegría recuperar la democracia, pero el costo de ese último año fue altísimo”.