Huilén Currá, tras su paso por “La Voz Argentina”: “Representar al tango fue un compromiso”
Gracias a su carisma y talento, la cantante de Villa Insuperable superó con éxito cada una de las etapas de la cuarta edición del certamen musical, desde las “Audiciones a Ciegas” hasta las “Semifinales” del Team Soledad. “Hacer el aporte de una mujer cantando tango en televisión en el prime time no es poca cosa”, valoró.
En el universo musical, una gran voz puede considerarse únicamente por la habilidad técnica de quien canta o, en un abordaje más profundo, puede entenderse también por la interpretación y la transmisión de ideas y emociones por parte del artista. Esta última concepción es la que atravesó cada edición del popular certamen televisivo La Voz Argentina (Telefe) y que Huilén Currá plasmó en las distintas instancias. De hecho, fue tal la manera en que la cantante de Villa Insuperable arrasó en la pantalla chica que tanto su coach Soledad Pastorutti como la audiencia la eligieron ronda a ronda y le permitieron llegar hasta las semifinales de la competencia.
Luego de haberse despedido del programa, Currá regresó a los shows en las milongas -que forman parte de su casa musical- y comenzó a idear los próximos pasos de su camino artístico. En diálogo con El1 Digital, resaltó: “La voz es un mensaje, un medio para un fin, hay un montón de aspectos que no solo tienen que ver con las dos cuerdas frotando. Cuando hablamos de 'la voz argentina' hablamos de un representante que pueda cantar y comunicar a través de todos”.
Derribando barreras personales
A diferencia de otros participantes de La Voz Argentina que ya habían asistido a castings para realities musicales o formatos de televisión similares, para Huilén el gran show conducido por Marley fue su primera vez en este tipo de experiencias. Es que, hasta ese momento, tenía varios prejuicios en torno a esta clase de competencias ya que creía que allí se ponían en juego diversas cuestiones que se distanciaban de su lugar de origen artístico.
“Pensé 'vamos a probar por este lado, a ver qué pasa', ¡y pasó bastante!”, recordó sonriente. A continuación, agregó: “Creo que lo que me motivó fue la búsqueda de algo un poco más masivo. Imaginaba que, aunque sea con una sola aparición, iba a servir para lo que estaba haciendo y quería mostrar”.
El primer paso para su ingreso al certamen fue la asistencia al casting multitudinario que se realizó durante el verano en Capital Federal. Como llegó a la fila en medio de la madrugada, logró entrar al primer grupo, conformado por ella y otros 49 cantantes. Nuevamente controlada por sus prejuicios, no eligió uno de sus temas más cercanos para presentarse ante los evaluadores, sino que audicionó con La Bikina de Luis Miguel, porque deducía que era lo que buscarían para el reality. Más allá de que gustó su propuesta, le preguntaron si cantaba otra cosa, y ahí confesó que se dedica al tango, e interpretó El cantor de Buenos Aires.
Sobre el momento en que le confirmaron que había quedado seleccionada, compartió: “En general me gusta mantener las expectativas bajas, pero acá sentía que algo iba a pasar; si no era esto iba a ser otra cosa, tenía un presentimiento de que algo de todo esto iba a buen lugar. Así que no me falló el pálpito. Me llamaron un día temprano y fue una emoción impresionante. También con mucho miedo a lo desconocido, por todo lo que se venía”.
Pisando fuerte el escenario
En las “Audiciones a ciegas”, la artista de Villa Insuperable deleitó a los cinco entrenadores con su nueva interpretación de El cantor de Buenos Aires. Si bien fue elegida tanto por Lali Espósito como por Ricardo Montaner, Mau y Ricky, y Soledad Pastorutti, escogió a esta última como su capitana. “¡Qué honor, muchísimas gracias, me hacés muy feliz! Tenés un desparpajo, manejás el escenario de una manera increíble, te pude disfrutar desde el vamos. ¡Estuviste impecable!”, elogió la cantante del Tren del cielo.
En “Las batallas”, Currá le ganó a Celeste Martino, tras cantar juntas La pulpera de Santa Lucía; en “Los knockouts”, hizo el tema La gata bajo la lluvia y venció a Naiquén Galizio; en “Los playoffs”, se destacó con Afiches y fue seleccionada por última vez por Pastorutti, ya que desde la siguiente ronda su estadía en el concurso pasó a depender de la votación del público. Y así es como transitó “Los dieciseisavos de final” haciendo Nostalgias, por “Los octavos de final” con ¿A quién le importa?, por “Los cuartos de final” con Como dos extraños y por “Las semifinales” con La flor de la canela. En esta última instancia perdió ante Yhosva Montoya, quien fue el ganador de la edición.
En torno al ritmo del programa, Huilén describió: “Fue corto, rápido, álgido. Todavía estoy tratando de caer, fue tan grande la experiencia de La Voz… que me va a llevar un tiempo asimilar lo que sucedió. Al principio hubo mucha espera, es decir, desde que me presenté al casting, hasta que quedé seleccionada, grabé la audición y salió televisada, fue más lento, pero ves venir el momento en que se va a volver algo gigante. Lo que no me esperaba era llegar hasta la semifinal: eso fue una sorpresa total y un gran disfrute. Cada presentación era una oportunidad más para compartir lo que hago. No tenía que ver solo con 'gano o pierdo', sino con poder presentar una nueva canción y compartirla con un montón de gente. Creo que eso es lo emocionante y divertido”.
Asimismo, sobre las principales enseñanzas que obtuvo de dicha experiencia artística, subrayó: “Confirmé que las cosas que se hacen con amor solo devuelven más amor. Aprendí muchas cosas que tienen que ver, quizás, con el medio televisivo y sus tiempos, hay que pensar más rápido y de otra forma. Y también aprendí mucho de mis compañeros y sus propuestas, de sus ganas e intereses, esto de la perseverancia, tal vez todos veníamos con historias muy distintas, entonces de ahí me llevé mucha data emocional para mi vida, que ya no tenía que ver con lo profesional”.
Representando al 2x4
Currá fue la abanderada del tango en la cuarta edición de La Voz Argentina, ya que fue la única que desarrolló al género a lo largo de la competencia y, a su vez, le aportó su impronta a cada tema. De hecho, tras cada una de sus actuaciones los entrenadores distinguieron que sus interpretaciones eran naturales, no necesitaba forzar ni impostar su voz, y fusionaba el espíritu musical del pasado con la reversión del presente.
“¡El tango es mi vida! Y poder hacer este aporte de una mujer cantando tango en televisión en el prime time no es poca cosa. En una de las últimas galas conté que esto ya no tenía que ver conmigo, sino con sostener nuestra cultura y nuestra música nacional. La impronta tanguera nueva no es algo que a mí me pertenezca, somos un montón de gente joven que se encarga de sostenerla; el tango está más vivo que nunca, es un error creer que es un género que ha muerto, o que le pertenece a cierto grupo. A nivel personal, fue un compromiso, porque sabía que, de alguna manera, llevaba una bandera, entonces no hablaba solo por mí, sino por un montón de gente que pertenece a algo colectivo”, reflexionó.
De todos modos, también aprovechó la exposición televisiva para experimentar otros géneros musicales, como pop latino y vals peruano, y así demostrar su versatilidad artística ante el público. “En general, me gusta mucho transitar cosas nuevas, porque te da la posibilidad de conocerte a vos mismo en situaciones en las que quizás no estás tan cómodo, encontrás lugares nuevos, es una sorpresa. Creo que me tomé esto como un juego, importante, pero que no dejaba de ser un juego, entonces lo disfruté. Además, la música es una sola, lo fundamental es tratar de conectar con lo que uno está haciendo, que eso se transmita y llegue al otro lado”, señaló.
Generando emociones inolvidables
En cada oportunidad, Soledad Pastorutti valoró la actitud y la aptitud de la matancera a la hora de plantarse en el escenario. En relación a su coach, la participante halagó: “Sole es increíble, una persona que además de talentosa como artista, que eso ya me parece brutal, es muy amorosa y humilde, muy consciente y dúctil, tiene los pies sobre la tierra, sus consejos son muy prácticos. No podría haber elegido mejor equipo, creo que ese fue otro de los aprendizajes, de seguir un poco el pálpito que te dice '¡es por acá!'”
La masividad que genera la televisión fue otra de las grandes sorpresas que se llevó la artista. Aunque fue a buscar eso, no imaginó la magnitud que tendría su llegada al público, la cual comprobó tanto en los mensajes recibidos a través de sus redes sociales como en la votación de la audiencia fase a fase. “Se agradece un montón que me hayan votado para llegar a las semis. Es realmente muy lindo cuando la gente se copa con tu propuesta, porque tenés amigos y familiares que te van a bancar, pero ya cuando es alguien que no te conoce personalmente, que se copa, te vota y ayuda, es muy lindo. Estoy muy contenta, no pensé que iba a ser tanto”, compartió.
Caminando con la música
La crianza de Huilén en Villa Insuperable fue a puro arte. Pasaba sus días en su casa escuchando temas folclóricos, melódicos o de tango, así como también disfrutaba de las canciones que su padre Mario tocaba con la guitarra, y se interesaba en disciplinas como la danza y el teatro. Hasta que, cuando tenía alrededor de 18 años, tras recibir varios comentarios en torno a su talento para cantar, tomó mayor conciencia de su don y arrancó a explorar esa faceta con mayor profundidad. Incluso se sumó a una banda de hard rock metal, donde hacían covers de grupos como Metallica, Iron Maiden y Pearl Jam.
De repente, decidió sumergirse de lleno en el mundo del 2x4. “El tango me gustó desde siempre, y cuando me empecé a dar cuenta de que tenía ganas de vivir de esto, y que quizás con otros géneros era un poco más complicado, comencé a probar. De hecho, pude investigar mucho del modo y laburo de mi viejo. Era un lugar cercano para una salida laboral, y terminó siendo mi vida”, rememoró.
Actualmente, mientras sigue comprendiendo el fenómeno generado por La Voz Argentina, piensa en los próximos pasos de su trayecto. “Mi idea, por el momento, es seguir con el género tango, quizás haciendo algunas nuevas interpretaciones y transformándolo, empezando a incluir cosas de los estilos urbanos. También tengo ganas de mezclar, de dar una impronta un poco más de acá, y sostener lo que está un poco más allá”, concluyó.