Nicolás Scarpino: “La base del humor que manejamos es el más simple y sano”
El actor y director comparte el escenario junto a Nicolás Cabré, Jorge Suárez y Freddy Villarreal en la obra “Los mosqueteros del rey”, que se presentará en el Teatro Universidad.
Uno de los actores y directores más queridos y reconocidos del mundo del espectáculo es, sin dudas, Nicolás Scarpino. Con su gran simpatía, profesionalismo y carisma logró conquistar el corazón del público.Este viernes, a las 20.30, se subirá al escenario del Teatro Universidad con la obra Los mosqueteros del rey, dirigida por Manuel González Gil.
Completan el elenco Nicolás Cabré, Jorge Suárez, Nicolás Scarpino y Freddy Villarreal. En esta oportunidad, cuatro actores tratan de dar inicio a la función. Sin embargo, una serie de incidentes se los impide, ya sea porque olvidan los textos, se confunden con los momentos de entrada y salida.
De esta manera, Los Mosqueteros del Rey explora la comedia a partir del juego del “error actoral” y construye una pieza desopilante, ocurrente e imperdible. La obra fue estrenada en junio de 1991 y en los roles protagónicos estuvieron: Miguel Ángel Solá, Hugo Arana, Darío Grandinetti y Juan Leyrado.
¿Qué se va a encontrar el público con esta obra?
Se va a encontrar con una obra preciosa y un equipo que disfruta mucho de hacer este espectáculo que, a su vez, es familiar…eso hay que destacarlo porque contiene un humor sano. En esta puesta en escena, nosotros intentamos contar la novela de Alejandro Dumas, pero comenzamos a tener errores y trastabillar, entonces, sienten que no llegan a lograr su cometido.
¿Cómo compusiste tu personaje?
En este caso, mi papel es el de Dartañán, es el más joven y junto con el director le aportamos al personaje la inocencia, siendo el más chico del grupo y que se quiere unir a los mosqueteros. Le imprimimos mucha ternura ya que los otros tres personajes tienen otra fuerza.
¿Qué enseñanza te dejó Los mosqueteros del rey?
En esta obra el error está absolutamente coreografiado ya que el código que propone es que los actores muestran que quieren realizar una puesta en escena clásica pero no logran llegar a esa meta. Por momentos, nos encontramos verdaderamente tratando de solucionar el error y eso nos queda como un aprendizaje a la hora de tratar de sobrellevar un desajuste. Lo que nosotros mostramos es que las cosas salen mal, pero para que resulten mal tenemos que hacerlo demasiado bien. No todo vale en el error. Hacer esta obra me deja mucha alegría de saber que se habla de valores ya que eso es lo que nos une.
Tras ver la obra, ¿qué se lleva el público?
El público se lleva mucha risa, el humor que transmite no es de doble sentido, ni de ideas de ningún tipo, lo cual es importante y, así, perdura en el tiempo. La base del humor que manejamos es el más simple y sano. También, destaco que la gente tiene que ir predispuesta a encontrarse con el código que proponemos.
Conociendo las personalidades de los personajes, ¿con cuál de los mosqueteros realmente te identificas?
Me identifico perfectamente con Dartañán, porque considero que tengo cierta ingenuidad e inocencia. Muchas veces me pasa que soy muy confiado de la gente.
La frase “Uno para todos y todos para uno”, ¿rige arriba del escenario entre ustedes?
¡Sí, absolutamente! Muchas veces hay errores naturales arriba del escenario, como por ejemplo que nos olvidamos la letra o tenemos algún traspié, en esas situaciones, tenemos a los compañeros que nos salvan. Así, estamos muy pendientes de nosotros mismos y del grupo.
¿Qué personaje de los que has interpretado te ha dejado una marca en tu vida o una enseñanza?
Tengo buenos recuerdos de muchos personajes y me han dejado un mensaje. En teatro, el personaje que hice en Sweet Charity junto a Florencia Peña, fue bisagra en mi carrera. No puedo dejar de nombrar el personaje que realicé en Perdidos en Yonkers, una comedia exquisita de Neil Simon, junto a Soledad Silveyra, bajo la dirección de “China” Zorrilla. Fue un inicio muy potente para mí. Por otra parte, en televisión, uno de los personajes que recuerdo con cariño es el de Guillermo Simonetti en la novela Nano, junto a Araceli González y Gustavo Bermúdez. También, fue importante en mi carrera el papel de Ernesto de Sin código. Fue parte de mis inicios y me dio cierta popularidad. Además, en cine, fue importante para mí el personaje Rosen que interpreté en el filme Bajo bandera, basado en el caso Carrasco, gracias a ese filme gané el premio Cóndor de Plata en el rubro Revelación masculina.
No solo sos actor, sino director, ¿Qué te llevó a estar del otro lado?
Lo tomo con mucha responsabilidad, respeto y cautela. Antes que todo, soy actor, entonces, lo que busco a través de la dirección es transmitir todo lo que fui aprendiendo a lo largo de mi carrera y de otros directores. Además, me gusta trabajar en un ambiente armonioso, sano, donde el actor tenga la libertad de proponer sus ideas, de esta manera todos trabajamos en el espectáculo.
Los Mosqueteros del Rey cosecharon galardones
La obra fue reconocida por diferentes espacios: Premio Prensario (1991/1992), Premio Leónidas Barletta (1992), Premios Estrella de Mar (1992 y 1993), Premios A.C.E. al teatro (1992), Premios Carlos Paz (1994). Además, fue el primer espectáculo argentina en recibir el auspicio de la U.N.E.S.C.O. por promover la solidaridad y la amistad entre los hombres.
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Las entradas pueden adquirirse en la boletería de la sala de lunes a viernes de 11 a 21, sábados y domingos de 15 a 21 o a través de Ticketek.