Luz Despósito: “Trabajar en el teatro musical es una experiencia increíble”

La artista brilla con su personaje Esmeralda en “El Jorobado de París”, de Cibrián Campoy - Mahler, que se presentará este sábado en el Teatro Universidad.

Con la sonrisa que la caracteriza y su actitud incansable para lograr lo que se propone, Luz Despósito se define como una mujer luchadora y justiciera. La artista arrancó en la comedia musical casi de casualidad, mientras estudiaba Abogacía en Rosario. Se enamoró perdidamente de la actuación y el canto, y así comenzó a forjar su camino dentro del mundo artístico.

Actualmente, brilla con su papel de Esmeralda en la extraordinaria obra El Jorobado de París, de la dupla Pepe Cibrián Campoy y Ángel Mahler, que se presentará este sábado 13 de julio a las 21 en el Teatro Universidad (Florencio Varela 1.903, San Justo). La obra está inspirada en la novela Nuestra Señora de París (Notre-Dame de Paris, en francés), de Víctor Hugo, publicada en 1831. Así, el dúo creó uno de los musicales más extraordinarios de Argentina.

Originalmente, esta puesta en escena fue producida por Tito Lectoure y se estrenó en 1993 en el estadio Luna Park, alcanzando un gran éxito. A más de 30 años de su lanzamiento, vuelve a los escenarios con diferentes renovaciones e impactantes números artísticos.

¿Qué te atrapó de la historia El Jorobado de París?

Lo que más me interesó es el mensaje que deja esta obra, habla de la inclusión, de entender dónde se encuentra verdaderamente la belleza, que es la interior. También, la majestuosidad de las letras creadas por Pepe y la música de Ángel, que hacen que se cuente una historia atrapante desde el comienzo. El rol que me toca interpretar me da mucha felicidad.

¿Cómo fue la composición de Esmeralda?

Fue un proceso bastante extenso. En principio se realizaron audiciones abiertas y Pepe estaba interesado en mí, entonces me propuso presentarme. Acepté de inmediato y comencé a estudiar el rol en específico, depositando de cierta manera la esperanza y la expectativa de adicionar para ese rol, así que me preparé de forma independiente en casa, estudiando la música, cantando las canciones. Si bien es una obra que ya conocía, quería llegar a la audición con todas las herramientas necesarias para luchar y pelear por el personaje. Entonces, mi composición del rol comenzó desde ese momento, te diría: una vez que Pepe y Ángel me eligieron, me puse a trabajar con ellos minuciosamente. Esta Esmeralda es totalmente distinta a lo que se conoce, no es tan naif.

¿Cómo definirías a este personaje?

Es muy guerrera, aguerrida, tiene mucha personalidad, carácter. Hay momentos en que se la ve un poco más frágil, pero en esencia es una mujer muy empoderada. Es huérfana y se crio en la calle, entonces es una mujer que pisa fuerte y a quienes todos miman y respetan mucho. Es un personaje que me parece muy angelado.

¿Te identificás con el personaje?

Esmeralda es el personaje que más me identifica, tiene mucho de mi personalidad. Yo soy justiciera, aguerrida. Tengo mucho carácter y, si bien soy bastante diplomática, las injusticias son algo que no puedo soportar. De hecho, mis compañeros del elenco me decían que soy Esmeralda en la vida porque me comporto así en muchas situaciones. El personaje se va empoderando en el transcurso de la obra y conmigo tiene mucho que ver. También siento que, en algún punto, Pepe vio mi personalidad para potenciar el personaje que él pretendía que se viera en escena. Ambos logramos lo que se buscaba y tuve una experiencia increíble.

Dentro de la obra Drácula, el musical encarnaste a Lucy... ¿Qué recuerdos atesorás de ella?

El momento más impactante es el de la posesión. Lucy llega muy sugestionada a la casa de su amiga Mina y tiene su primer encuentro con el Conde, que considero que es especial y particular porque Lucy deja de ser quien es. Interpreté la canción “Tu esclava seré”, que es imponente, con una energía impresionante... ¡También es mi momento favorito!

¿Cómo nace tu pasión por el canto y la actuación?

Desde muy chica tuve inclinación sobre la música, ponía cassette o CDs. Durante la adolescencia descubrí el género teatro musical. A los 17 años, cuando estaba por terminar la escuela secundaria, un amigo me mostró el CD con las canciones de Drácula, el musical y empezamos a escucharlo. Ahí comenzó mi gustó por el arte. Sin embargo, me mudé a Rosario para estudiar Abogacía, cursé un tiempo hasta que me enteré de las audiciones en Buenos Aires y cambié de camino... seguí mis sueños. Por supuesto, estudié Canto en profundidad en el Conservatorio, lo complementé con Actuación y Danza. Trabajar en el teatro musical es una experiencia increíble.

¿Recordás cómo fue tu primera audición con Pepe Cibrián Campoy?

Fue en 2007, tenía 18 años y fue una experiencia increíble, ya que fue muy intensa y algo totalmente nuevo para mí. Me entregué al proceso, trataba de absorber de mis compañeros y maestros las escenas que se montaban y las coreografías. Traté de aprender todo lo más rápido posible. Tanto Pepe como Ángel son personas exigentes y muy amorosas, así que tengo una relación excelente con ellos, siempre me sentí escuchada y respetada.

De todos los personajes que encarnaste, ¿cuál te marcó en la vida y en tu carrera?

Ese personaje es Lucy de Drácula, el musical, porque fue un antes y un después en mi carrera. Venía trabajando con un perfil más bajo y con ciertas inseguridades, porque los artistas peleamos todo el tiempo con eso. Somos muy autocríticos o, por lo menos en mi caso, me cuesta estar conforme con mis performances, entonces eso es algo con lo que luchamos. Ahora, me encuentro sólida, tranquila y lo pude disfrutar.

Estudiaste la carrera de Abogacía... ¿por qué elegiste esa profesión?

En el colegio me iba muy bien, tenía buenas calificaciones y fui escolta de la Bandera. Siempre me gustó mucho estudiar y la temática social. Las Ciencias Sociales me atraen mucho y empecé a estudiar esa carrera pensando que me brindaría mucha información de interés general. Por otro lado, vengo de una familia de abogados, porque mi tío y mi hermana ejercen dicha profesión y otra de mis hermanas está estudiando Abogacía. Mi papá es médico y mi madre, química. Es decir que no hay artistas dentro de mi familia, les encanta escuchar música y diferentes actividades culturales, pero no son de esa rama. Cuando cambié mi profesión, mi familia me apoyó y respetó mi decisión.  

¿Cómo definirías a la dupla Cibrián Campoy- Mahler?

Son dos genios que funcionan de forma alucinante porque las letras de Pepe con la música de Ángel son algo único que han marcado un antes y un después en el teatro musical argentino. Son los pioneros del teatro musical argentino, entonces yo les tengo profundo respeto y admiración. Son dos seres inmensos que me han honrado al elegirme como su protagonista y solo tengo palabras de agradecimiento.

Fuera del musical y del canto, ¿te probaste a vos misma en otra rama artística?

Cuando era más chica hacía castings de publicidad, pero me resultaban un poco aburridos porque no había una veta artística y lo abandoné. Pero ahora un poco lo estoy reconsiderando porque veo las actuales publicidades y hay mucho contenido interesante. También me gustaría probarme actuando en televisión o cine.

Su visita al Teatro Universidad

Luz Despósito visitó el Teatro universidad en cuatro oportunidades encarnando a Lucy en la obra maestra Drácula, el musical. “La sala es espectacular, estuvimos charlando con mis compañeros y todos están ansiosos. Los que no lo conocen tenen muchas ganas de ir. El escenario es excelente, todo el ámbito es hermoso. Estamos muy contentos de volver, en esta oportunidad, con El Jorobado de París”, contó.

Tomar nota

Las entradas pueden adquirirse en la boletería del auditorio de lunes a viernes de 11 a 21, sábados, domingos y feriados de 15 a 21 o a través de Ticketek.