Lucas Mascareña es el “Flaco” Vázquez en “La sociedad de la nieve”: “La película me enseñó a valorar muchas cosas de la vida”
El actor y piloto de 23 años, oriundo de Ituzaingó, integra el reparto del elogiado filme de Bayona. “Cuando conocí a la familia de Fernando fue muy fuerte. Tuvieron un gran gesto conmigo, ¡estoy muy agradecido!”, resaltó.
“¡Sos el Tom Cruise argentino!”, asemejan a Lucas Mascareña sus amigos de la escuela de vuelo. Es que el joven de 23 años proveniente de Ituzaingó tiene dos pasiones que, en principio, sonarían poco compatibles: la actuación y la aviación. Sin embargo, tanto en su vida como en la del artista estadounidense detrás de Maverick en el filme Top Gun, sí se articulan.
De hecho, en 2022, el vecino del Oeste dio importantes pasos en ambas facetas: por un lado, se convirtió en piloto comercial y, por otro, debutó en cine al integrar el reparto de La sociedad de la nieve, la aclamada película española de Juan Antonio Bayona, que días atrás llegó a Netflix y ya se convirtió en uno de los fenómenos cinematográficos de 2024.
“Las dos actividades me ayudan en mi vida cotidiana y pongo todo mi empeño para hacerlas bien. Con la actuación me gusta salir un poco de mi realidad y meterme dentro de los personajes. Empecé de chico, recuerdo que no tenía vergüenza y me mandaba al frente, hacía lo que me pedían, y en el colegio cursé la modalidad de Arte. Mi interés en la aviación lo tuve siempre, iba con mi familia a la reja de Aeroparque para ver el aterrizaje de los aviones y comíamos los sándwiches de los puestos de la Costanera, también me llevaban a los festivales. Ahora, saber que estoy volando un avión yo mismo no tiene precio”, compartió Lucas en diálogo con El1.
Su camino frente a las cámaras arrancó cuando tenía cinco años a través de publicidades gráficas. En el transcurso de los años, su madre y su padre lo acompañaron y apoyaron en su deseo artístico: lo llevaron a castings para diversos proyectos que implicaban varias horas de viaje, entre ida y vuelta, entre su casa del Oeste y Capital Federal. En el ámbito audiovisual, tras actuar en varios cortometrajes, apareció en su vida el filme dramático basado en la Tragedia de los Andes.
“La sociedad de la nieve me marcó, me enseñó a valorar muchas cosas de la vida. Fue meterme en la historia de un grupo de jóvenes, que algunos tenían menos de mi edad, en una montaña, sin comida y sin saber si iban a volver a ver a sus familias. Soy un poco más agradecido en ese sentido. Además, aprecio la oportunidad y cuando hablo con Bayona, con María Laura Berch (jefa de casting y coach actoral), lo único que puedo decirles es '¡gracias!' Para mí, es la mejor película del año, todos los premios son merecidos, hubo gran esfuerzo y arduo trabajo de todos”, destacó.
Despegue cinematográfico
El largometraje se enmarca en el año 1972. El relato comienza cuando el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que transportaba a un equipo de rugby hacia Chile, se estrella contra un glaciar en el corazón de los Andes. Solo 29 de los 45 pasajeros sobreviven al impacto y, en uno de los entornos más hostiles del mundo, se ven forzados a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida.
Mascareña se enteró de la convocatoria abierta y online a través de una castinera de la que forma parte, que le propuso hacer la audición. No obstante, al comienzo no contaba con mucha información acerca del filme, al igual que le sucedía al resto de los postulantes. La instancia inicial consistía en grabar un video en el que tenía que interpretar un monólogo del guion, y luego debía enviarlo vía mail. Cabe recordar que todo este proceso virtual se llevó a cabo en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID.
“El primer casting lo grabé yo y después, en las otras etapas, me filmaban mi mamá y mi novia. En uno de los clips, había puesto un ventilador delante mío, para que pareciera que me estaba pegando un poco de viento. En la escena, mi personaje estaba agonizando, creyendo que tal vez iba a morir, así que era medio fuerte transitar ese momento. Y el último casting fue más de improvisación, donde me sentí un poco más confiado”, señaló.
Luego de los distintos filtros de selección, audición tras audición, el joven fue elegido para sumarse al largometraje de Bayona. Sobre ese día, compartió: “Estaba trabajando en el restaurante de zona oeste con mi papá. Me acuerdo que estaba en el horno pizzero, en el fondo del lugar, y me llegó un mensaje de audio de dos minutos de parte de la productora. Lo empecé a escuchar y al principio decía 'Hola Lucas, ¿cómo estás? Queríamos felicitarte'... Automáticamente lo pausé y me fui adelante del local, donde estaba mi papá, y lo escuchamos juntos. El mensaje continuaba diciendo 'se van a poner en contacto con vos, vas a viajar a España'. ¡No lo podía creer, fue emocionante! De ahí me tenía que ir a volar por la carrera de piloto, así que antes pasé por la casa de mi novia, y mientras estaba entrando me llamó mi mamá. ¡Los dos lloramos por teléfono!”
Conociendo al personaje
En La sociedad de la nieve, Lucas encarna al uruguayo Fernando Vázquez, apodado “Flaco”. Era un estudiante de Medicina de 20 años que asistió al vuelo por invitación de su amigo Roberto Canessa (interpretado en el filme por Matías Recalt). Si bien sobrevivió en el momento del impacto del avión en la Cordillera, murió desangrado pocos minutos después. Un pedazo de hélice había salido desprendido de la aeronave y le cortó la arteria aorta de su pierna.
“En una de las entrevistas, María Laura Berch me comentó un poco quién era mi personaje, y me impactó porque me vi muy parecido. Ella me decía que era como una 'muerte heroica', en cierto punto, porque él, al ser estudiante de medicina, sabía lo que le había pasado en medio de la montaña, y también lo que se le venía encima. Entonces, cuando quieren ayudarlo, les dice 'no, vayan a atender a los otros'. Creo que es algo muy noble. Además, los sobrevivientes nos contaban que cada uno dio su parte para que todos pudieran salir adelante”, resaltó.
El tiempo de rodaje dependía según los diferentes personajes. En el caso del actor de Ituzaingó estuvo primero en Sierra Nevada, España, durante alrededor de 21 días, que incluyeron tanto la grabación como las pruebas de vestuario y maquillaje, entre otras cuestiones, y luego estuvo en Montevideo, Uruguay, aproximadamente 20 días, que abarcaron la filmación, prácticas y los encuentros con sobrevivientes y familiares de los fallecidos en el accidente aéreo.
Para profundizar en su papel y en la historia, además de las indicaciones de Bayona y Berch, Mascareña emprendió una investigación personal, leyó el libro de Pablo Vierci -en el que se basa el largometraje- y conoció al entorno íntimo de Fernando. La primera reunión con la familia de 'el Flaco' fue en el set montado en la parte antigua del Aeropuerto Internacional de Carrasco.
“De repente, se me acercó una de las productoras y me dijo, 'te va a venir a ver la familia del Flaco, te quieren conocer'. Luego, en un tiempo libre en el que estábamos jugando con los chicos, por el parlante se escuchó '¡Flaco, Flaco!'. Me di cuenta de que me estaban llamando a mí, así que fui a la cabina con el director y me presentó a la hermana y a la sobrina de Vázquez. Fue algo muy fuerte, tenían los ojos medio llorosos, creo que lo vieron reflejado en mí. Muy pocos pueden imaginar lo que debe ser conocer a alguien que está haciendo de tu hermano. Recuerdo que nos dimos un abrazo, les pasé mi número y quedamos en contacto”, narró.
A continuación, agregó: “En otra instancia, en Montevideo, con Matías Recalt fuimos invitados a una cena en la que estaban Roberto Canessa con su esposa, la hermana del 'Flaco', Teresa, su hija, Vero, y el esposo de ella y sus dos hijos. Ahí Canessa me contó cosas íntimas de mi personaje, y eso me sirvió mucho para conocerlo más. También Teresa me describió cómo era su hermano con ella, cómo vivió el momento en el que se enteró que cayó el avión y cuando encontraron a los sobrevivientes. ¡Medio que me quebré! Tuvieron un gran gesto conmigo, estoy muy agradecido por haberlos conocido, son excelentes personas”.
Por otro lado, durante la preparación para las escenas en la nieve, los integrantes del elenco experimentaron distintos tipos de ejercicios, entre ellos, las respiraciones holotrópicas. Al respecto, el artista que encarnó a Vázquez detalló: “Me dejaba medio mareado, como si en ese momento realmente hubiese perdido sangre y, sumado al frío, no sentía mucho las puntas de los dedos. Cuando terminé de filmar la secuencia, me quebré por el estado en el que estaba, era felicidad porque no podía creer lo que estaba viviendo, hasta dónde había llegado. Nunca había hecho algo tan grande como eso. Fue pensar en mi familia, que siempre me ayudó, y J.A. me abrazó, me dijo '¡gracias por esto!'”
Un instante memorable junto al director
Apenas Mascareña arribó al set, conoció a Bayona, y éste le hizo una entrañable e inesperada invitación. “'¡Hola, Lucas! ¡Vení a ver la cabina del avión!' Él ya sabía que era piloto, aunque yo no le había dicho nada. Vi la recreación y estaba perfecta, no le faltaba ningún detalle, lo mismo como recrearon el ambiente. Era un hangar grande, que se hizo especialmente para rodar y en el que hacía mucho frío. De hecho, Bayona quería que se viera ese vaho de frío y que los actores lo sintiéramos realmente, ¡me pareció increíble!”, concluyó el artista del Oeste.