Iñaki Urlezaga: “La danza es una expresión más de la emoción humana”

La danza es un modo de expresión a través de los movimientos, los cuales demuestran diferentes emociones. Uno de los bailarines, coreógrafos y referentes de esta manifestación artística a nivel nacional e internacional es Iñaki Urlezaga. En el último tiempo, fusionó la esencia de la danza clásica con las canciones más populares del 2x4, y lo reflejó en su espectáculo Tango de Buenos Aires.

¿Cómo nace la propuesta de reunir dos estilos totalmente distintos?

La creatividad forma parte de la esencia y la naturaleza del ser humano, creo que tiene que ver con la necesidad de poder escuchar la voz interior y, luego, cristalizarla. Dentro del espectáculo se pueden escuchar las canciones de artistas consagrados a lo largo del tiempo, como Astor Piazzolla, Carlos Gardel y Mariano Mores. Lo maravilloso es que, para un bailarín, sus temas son bailables, orgánicos. Se trata de piezas viscerales que hablan de las vicisitudes del ser humano.  La danza es una expresión más de la emoción humana.

¿Cómo surgió el título del espectáculo?

Tenemos la dicha de que el tango es apreciado y admirado a nivel mundial, entonces, al viajar al exterior se puede llevar algo de lo que uno está orgulloso de ser y pertenecer, es un gran placer mostrar nuestra cultura. Lo denominé Tango de Buenos Aires porque el tango, más allá de Argentina, fundamentalmente tiene que ver con la Provincia.

¿Cómo es la repercusión en el público extranjero?

¡Es maravillosa! Entonces, siendo argentino, habiendo vivido tantos años en otros países y habiendo viajado por el mundo, a veces, es lindo sentir que uno puede llevar un poco de uno afuera. Por ejemplo, Carlos Gardel grabó en Hollywood y en Broadway, fue un visionario con una voz única e irrepetible. Por su parte, Astor Piazzola redescubrió el tango por su manera de componerlo y siguió su voz interior a pesar de las críticas. La cultura es mucho más que una industria.

¿Qué significado tiene para vos el tango?

Me atraviesa como a toda persona que ha vivido tantos años en el exterior. El argentino es muy emocional porque siempre extraña mucho su lugar y sus costumbres, como las reuniones con la familia, el mate, es decir, son cuestiones muy arraigadas. Cuando era adolescente, escuchaba mucha música argentina en el exterior, ¡eso marcó mi vida!

 Como bailarín, ¿cuáles son los escenarios que te cautivaron?

Nunca hubiera creído que Japón tiene una cultura de ballet tan profunda. Los países escandinavos me han sorprendido porque uno cree que por el frío no tienen ballet, pero no, hay ciertos prejuicios. Son naciones con un nivel cultural enorme, y eso se traduce en la calidad que el público tiene a la hora de poder entender y disfrutar del espectáculo. Son sociedades profundamente cultivadas y, a lo largo de los siglos, se ha ido democratizando a nivel global este estilo de baile. ¡Eso trae siempre sus buenos frutos!

Como coreógrafo, ¿cuáles son las premisas que compartís con tus colegas?

Algo fundamental es que uno tiene que enseñarles a que puedan confiar en lo que pueden realizar y en lo que se les pide, entonces, surge todo. Cuando uno ayuda a alguien a trabajar, estudiar o aprender, de acuerdo a la deficiencia que el otro tiene, lo más importante es mostrarle el camino para poder superarla, que pueda creer que eso es posible, porque, sin ese primer eslabón, todo lo otro nunca llega.

Bailando para la realeza

En marzo de 1995, Urlezaga fue invitado por Anthony Dowel para que se una al Royal Ballet de Londres. Como Primer Bailarín de la compañía, se presentó desde ese mismo año hasta 2005 en todas las temporadas anuales del Covent Garden Royal Opera House. “Bailé en funciones protocolares en las fechas patrias durante muchos años. En el palco oficial estaba presente la Reina Isabel II, y en otro Lady Di”, contó.

Sueños compartidos

“Desearía que Argentina tuviera una Ley de Danza y un ballet nacional. En cuanto a mi profesión, quisiera que esté un poco más amparada legalmente, cosa que hoy en día cuesta tanto”. Iñaki Urlezaga. Bailarín y coreógrafo.

Danza por la Inclusión

En 2012, paralelamente a su carrera de bailarín, fue convocado por el Ministerio de Desarrollo Social para dictar un ciclo de clases en las que la danza era tomada como herramienta de inclusión socio cultural. Así, se impulsó la formación del Ballet Clásico nacional mediante 32 audiciones públicas. Urlezaga fue el Director Artístico de la compañía hasta 2017.