Iliana Calabró: “´Perdida Mente´ toca lugares profundos del ser humano”

Con una gran trayectoria en el mundo del espectáculo, Iliana Calabró es una artista multifacética e integra la multipremiada obra Perdida Mente, donde comparte escenario con las reconocidas actrices Leonor Benedetto, Ana María Picchio, Emilia Mazer y Mirta Wons.

La obra escrita por Mariela Asencio y dirigida por José María Muscari vuelve al Teatro Universidad (Florencio Varela 1.903, San Justo) este sábado a las 21. Se trata de una obra cómica en que las emociones y los pensamientos son los principales protagonistas.

Perdida Mente es una feroz comedia sobre la inteligencia y se centra en una jueza de la Nación que siente que su mente no funciona muy bien. Por eso, decide juntar a las mujeres más importantes de su vida para contar con su ayuda.

Así, se reúne con su hija Isabella, con la que no tiene una buena relación; su hermana Queca, con la que no se pone de acuerdo; su abogada amiga Selva, interpretada por Iliana Calabró; y su mucama de toda vida, Shirley, su verdadero apoyo.

Tras su primera exitosa función en el Teatro Universidad, ¿cuáles son los nuevos condimentos con que viene la obra?

Volvemos al Teatro Universidad con esta obra que es magistral y toca diferentes puntos de la vida cotidiana. Es un placer regresar a la UNLaM porque nos ha dejado sorprendidas por sus dimensiones y lo hermosa que es. Nos sentimos muy cómodas y vivimos una experiencia inolvidable. Así, Perdida Mente vuelve con otra impronta y renovada porque se actualiza con los diferentes temas de la actualidad.

¿Cuáles fueron los principales desafíos para la composición de tu personaje?

Considero que es un desafío constante porque mi personaje Selva tiene una energía difícil, es muy temperamental. Es una mujer que no tiene filtros a la hora de hablar, dice lo que piensa y es todo lo contrario a mi personalidad... Iliana Calabró no tiene esa personalidad. Entonces, función a función la voy creando, pero afirmo que es un personaje manipulador y racional.

Fuiste espectadora de esta obra, ¿cómo viviste el espectáculo desde otra perspectiva?

Como espectadora pienso que la obra fue muy balsámica porque logra una empatía con el espectador ya sea en primera persona o a nivel familiar. La puesta en escena se centra mucho en el deterioro cognitivo y de las pérdidas de lucidez y brillantez mental. Como espectadora, me conmovió mucho. Ahora, con el paso del tiempo, la obra tiene más humor y se ha logrado que sea más relajada para que la gente pueda reírse y distraerse un poco. Perdida Mente toca lugares muy profundos del ser humano.

¿Qué cualidades son el común denominador del elenco de Perdida Mente?

El amor por lo que hacemos. Creo que hablo por todas cuando digo que queremos y amamos esta profesión, tenemos una entrega total a los proyectos, al arte. Tenemos un gran afecto por Perdida Mente porque es una obra que a través del humor llega al público. Más allá de ser una comedia, es un espectáculo muy profundo y muchas veces esto es complicado.

¿Qué mensajes se lleva el público con la obra?

Perdida Mente es de esas obras que movilizan a la gente y cada persona le da un cierre con su vida personal. Esta renovada obra tiene un final de fiesta para que sea balsámico y los espectadores se van emocionados, alegres y se llevan una linda experiencia. Las personas salen agradecidas devolviéndonos el amor que les brindamos.

¿Qué significa para vos el teatro?

Desde chica iba a los teatros acompañando a mi papá, conocí este rubro desde muy chica. Amo el teatro porque mis padres me lo inculcaron de pequeña. Con el tiempo se convirtió en una pasión. Mi padre era un apasionado del teatro y del humor, pero no se daba cuenta... era perfeccionista. El teatro es encontrarse con el público en el aquí y ahora; además, cada función es única e irrepetible.

Juan Carlos Calabró fue un gran artista, humorista y referente de la cultura nacional. Si viera esta obra con vos dentro del elenco, ¿qué creés que te diría?

Mi papá sería mi fan número uno. Se hace presente en cada función, creo que su espíritu me acompaña. Él estaría sentado en primera fila, en un asiento cómodo para marcar las cosas. Era un crítico tremendo y creo que me daría su opinión para mejorar en las escenas de humor, que era lo que dominaba. Siempre daba buenos consejos para que la gente disfrute del humor.

Perdida Mente, a la venta

Las entradas pueden adquirirse en la boletería del auditorio de la Universidad Nacional de La Matanza de lunes a viernes de 11 a 21, sábados, domingos y feriados de 15 a 21 o en Ticketek.