Ezequiel Ois y Candela Campos: “Gran Hermano fue la mejor experiencia en la vida”
Los participantes matanceros de la nueva edición del reality más visto en Argentina dejaron sus huellas dentro de la casa más famosa y, ahora, hablaron en exclusivo con El1.
El 2 de diciembre arrancó la nueva edición de Gran Hermano (Telefe) con 24 participantes de diferentes provincias y hasta países. Entre ellos se encontraban Ezequiel “Bonjo” Ois, de Ramos Mejía, y Candela Campos, de Villa Luzuriaga. Ambos participantes ingresaron con fuerza y actitud para “comerse” el juego. Sin embargo, frente a una placa multitudinaria y positiva, en la que el público elegía quiénes se quedaba dentro de la casa más famosa, la dupla matancera quedó eliminada.
En diálogo con El1, los “hermanitos” contaron sus experiencias dentro del reality, sus estrategias y si, en caso de volver a entrar frente a algún repechaje o reemplazo, cambiarían su estilo de juego. Lo que es seguro es que ambos dejaron huellas dentro y fuera de Gran Hermano.
¿Cómo fue la experiencia del aislamiento junto a personas completamente desconocidas?
Ezequiel Ois: La relación con el grupo fue maravillosa y cuando me fui quedé sorprendido, creo que uno de mis errores fue guiarme por lo que sucedía adentro. Una vez afuera fue una locura lo que viví. Estaba muy sorprendido porque pensaba que lo que se vivía adentro, se vivía afuera y no era así.
Candela Campos: Ingresar a la casa de Gran hermano fue la mejor experiencia que tuve en mi vida, nunca me olvidé de las cámaras, ni que estaba en un reality. Eso no me impidió a que dijera ciertas cosas, que normalmente lo digo en la vida. Nunca se me hubiera escapado alguna frase mala o desafortunada, por eso estaba muy tranquila. La convivencia con 23 personas fue una locura porque cada una tiene una personalidad distinta.
¿Considerás que tuviste errores dentro de tu juego en Gran Hermano?
E.O.: Creo que mis errores fue guiarme por el adentro o confiarme; otro de mis errores fue tratar de caerle bien a todos y no jugar.
C.C.: Considero que lo que me jugó en contra fue no armar un grupo sólido desde un principio. El juego es individual, más allá de los grupos. Haberlo jugado sola fue mi error, por otro lado, tenía muy buena afinidad con Sofía y Sebastián porque nos entendíamos mucho.
En caso de poder reingresar a la casa, ¿cambiarías tu estrategia?
E.O.: Siento que cambiar lo que uno es, puede durar poco. Seguir siendo como uno es, es decir, no cambiar la personalidad, es fundamental en este juego. Siempre entré con el rol de diversión, hacer chistes, bailar, o sea, hacer un montón de cosas que a los chicos les gustaba. Entonces, lo que haría es potenciar ese rol al máximo, hablar a las cámaras, estar más activo para que la gente me vea. También, generar estrategias y guiarme con ciertos grupos para seguir jugando.
C.C.: Durante mi estadía dentro de la casa fui muy silenciosa, no me expuse mucho. Ahora, viendo todo desde afuera, teniendo la información y las herramientas de cada jugador entraría sin guardarme nada de lo que siento. Entraría con una estrategia más clara e iría por esas personas que dijeron cosas malas de mí y no me daba cuenta.
¿Cambió tu perspectiva del juego desde que estás afuera?
E.O.: Todo lo que sucede una vez que salís de la casa, te sorprende. Personas que creías que tal vez se las veía importantes o bien plantadas, cuando las ves desde el afuera, es diferentes. No sabes nada adentro y cuando estas afuera, tenés toda la información y te vas asombrando de las cosas que no veías. Hay ciertas situaciones que no te das cuenta porque estas dentro de una casa, entonces, no sabes quién es aquel jugador considerado fuerte.
C.C.: Debo admitir que, cuando ingresé, fui transparente y quizás para nos jugar fuerte o exponerme, no me expuse a situaciones que quizás afuera aparecía. Algunas personas se exponían ante alguna discusión o situación y eso a veces, jugaba a favor.
De todas las salidas que ocurrieron, ¿cuál es la que más te sorprendió?
E.O.: La salida de Luca me ha sorprendido, siento que, quizás, podía quedarse un tiempo más dentro del juego.
C.C.: Las salidas de los jugadores, luego de mi eliminación, no me han sorprendido. Sin embargo, me ha sorprendido la salida de Renato. Nos descolocó totalmente porque siempre que hablaba, brindaba contenido.
¿Cómo viviste tu salida de Gran Hermano?
E.O.: Por suerte salí con una imagen muy positiva, no tengo hate, mucha gente me apoya y comenta las fotos o las publicaciones con buena onda. Realmente, nos llegan mensajes de la gente constantemente, el teléfono suena sin parar. Una vez que salís de la casa, estás más horas con el teléfono respondiendo los mensajes. A eso se suma el reconocimiento en la calle. Los jugadores que nos fuimos seguimos siendo parte del juego porque podemos volver a ingresar y porque somos comentaristas o panelistas del programa. Es decir, continuamos con un rol activo, a pesar de estar del lado de afuera.
C.C.: La noche que salimos con Ezequiel, no lo podía creer. Somos parecidos en cuanto a personalidad porque somos muy divertidos. No nos involucramos en ciertas situaciones o peleas. Terminé de confirmar ciertas actitudes de personas al estar afuera.
¿Cuáles son sus sueños y metas?
E.O.: Mi sueño, en relación a los artístico, es ser actor, o trabajar en algún proyecto audiovisual y, a su vez, combinar la actuación con la música. Siento que estoy en el proceso de llegar a esa meta. Gran Hermano te da una base para que puedas desarrollarte…te va bien, luego depende de uno y de los contactos que se hayan generado. Es lo mejor que me ha pasado.
C.C.: Fui patinadora y soy personal trainer, por eso, me gustaría abrir un gimnasio. Hace años que estoy involucrada en el ámbito deportivo, es un estilo de vida. Por otro lado, Gran hermano potencia nuestras redes sociales, así, me gustaría que la gente me conozca y pueda ver lo que hago en cuanto al entrenamiento físico y, de esta manera, generar contenido para que las personas interesadas puedan contagiarse y hacer alguna actividad física.