Esther Goris: “La actitud entusiasta que tengo frente a la vida se traslada al trabajo”

Gracias a la amplitud y la profundidad del arte, sus hacedores siempre encuentran un medio para descubrir y transmitir emociones, ideas y situaciones, por lo que están en continua actividad. Este es el caso de la actriz Esther Goris que, si bien en la ficción ya ha interpretado a múltiples personas, ha experimentado distintos roles -detrás de cámaras y debajo del escenario- y pasado por desafiantes formatos y géneros, hoy sigue emprendiendo nuevas aventuras.

Quien también está en constante movimiento es su personaje Fanny de Activamente, el capítulo de la serie de unitarios Dos 20, disponible en el canal de YouTube de la TV Pública. Se trata de una mujer poco paciente que ejercita con frecuencia el cuerpo y la memoria, al igual que su querida amiga Olga (Selva Alemán). Ellas se reúnen cada martes por la tarde para hacer gimnasia junto a un entrenador, hasta que ciertas circunstancias inesperadas alteran su rutina semanal.

- Dentro de los 20 minutos de duración, la historia plantea varios giros...

- ¡Así es! Lo que más me gustó de mi personaje es que al principio reta un poco a su amiga por lo que va haciendo, con observaciones no del todo cálidas, pero, después, a la hora de confrontarse con el profesor, la defiende, es decir, se pone incondicionalmente de su lado, incluso desconociendo las alertas que el entrenador le da sobre el estado de la memoria de Olga. Por otro lado, el último tramo del capítulo podía ser actuado, por lo menos, de dos o tres formas, y yo elegí una de ellas, la que me pareció más humorística. En los ensayos avancé muy intuitivamente, conforme a la primera lectura y, luego, en la grabación, ese primer acercamiento fue el tapiz en blanco sobre el que se fue pintando la escena.

- Cada episodio de la serie aborda un vínculo, ¿cómo construyeron la amistad de Fanny y Olga?

- La verdad es que con Selva no habíamos trabajado nunca juntas, y a las dos nos sorprendió que ya en el primer ensayo entablamos una relación donde la complicidad era mutua. Hay que decir que Dos 20 se graba en condiciones ideales, con mucho tiempo, con dos días de ensayo y otros dos de rodaje, para hacer 20 minutos, así que es trabajar casi a tiempo de cine. Y a veces uno tiene la suerte de que ya en las primeras miradas con el compañero o la compañera ve el personaje. ¡Eso me sucedió con este proyecto!

- En tu trayectoria integraste diferentes unitarios, ¿cuáles son las particularidades de actuar en este formato?

- Hice bastantes en sus dos formas: una, en la que se emite una vez por semana, pero continúa una historia a lo largo de las emisiones y, otra, la del capítulo auto conclusivo, que cuenta una historia de principio a fin. En este último caso, como es Dos 20, lo más difícil de plantear es el libro, porque el autor tiene ante sí un desafío muy grande, que es instalar una problemática y resolverla en tan poco tiempo. No obstante, a la hora de actuar es muy lindo, ya que permite, como suele decirse, 'poner toda la carne en el asador' y arrojarse al vacío, por expresarlo de algún modo, con red, o sin ella. A mí la televisión me gusta muchísimo, mil veces más que el cine, el cual me gusta muchísimo verlo, pero no tanto hacerlo. 

- Si trasladamos el título del capítulo a tu profesión, ¿qué cuestiones te mantienen activa?

- Creo que la actitud entusiasta que tengo en general frente a la vida se traslada al trabajo. Eso me permite la circulación de un proyecto a otro, con un grado de compromiso casi idéntico al que tenía en los comienzos. Ahora estoy profundizando bastante en lo que tiene que ver con el humor, que durante mi carrera no pude hacerlo demasiado porque siempre me daban papeles en clásicos, dramas o tragedias. Pocas veces pude incursionar en la comedia, por lo que considero que tengo una relación todavía muy joven con el humor, y descubro que, al menos hoy por hoy, es lo que más me gusta. No hay nada más lindo que la risa del público, aun cuando no esté presente, como ocurre en la televisión. Asimismo, en teatro estaré frente a un desafío grande, dirigiendo Como te soñé, una comedia romántica que escribí junto a Camila Quiroga, y que protagonizan Dalia Gutmann y Ezequiel Campa.

- El teatro, el cine y la TV los viviste como actriz, pero también del otro lado, como dramaturga, guionista y directora. ¿Qué descubriste de vos en estas áreas artísticas?

- Me gusta la mediatización que propone la escritura y la dirección, donde lo que se dice no está habitado por el propio cuerpo, sino que está mediatizado por el del otro, de quien uno dirige, o de quien lee lo que escribimos. Uno está allí, pero poniéndose de lleno bajo otro aspecto. Aunque lo hice y estoy conforme con el resultado, escribir no es algo que me de placer, en cambio sí me gusta mucho actuar, y me está gustando muchísimo dirigir. Creo que el haber actuado antes es una gran ventaja a la hora de dirigir, porque uno parte de su experiencia y puede ponerse en el lugar del actor y de la actriz. A lo largo de los años uno ha transitado bastante, aquí y allá, entonces ha tomado saberes de los que puede echar mano.

De entrevistada a entrevistadora

En 2022, Esther condujo Hablé con ella, un ciclo de charlas entre camarines con diversos artistas, acerca de la vida y la cultura. Dicho proyecto se emitió por Sonido Cultura, la radio online del Centro Cultural Kirchner, y hoy sus capítulos pueden escucharse en Spotify. Entre los entrevistados aparecen: José María Muscari, Ana Celentano, Daniel Fanego, Patricia Palmer y Patricio Contreras.

En cuanto a su interés en este rol, contó: “Al mismo tiempo que empecé a hacer mis primeras armas como actriz, quería reportear, y nunca se me pudo dar. Me tocó estar delante de la cámara y del micrófono, y no detrás. Así que viví con mucho placer entrevistar a mis compañeros y compañeras, haciéndoles preguntas que alguna vez me han hecho a mí, y otras que nunca me hicieron. Charlé con personas con las que siempre me sentí unida, generalmente por la admiración”.

Detrás de un icónico personaje

En 1996, Goris protagonizó la película Eva Perón, con guion de José Pablo Feinmann y dirección de Juan Carlos Desanzo. Su destacada interpretación de una de las personalidades femeninas más importantes de la historia político-social de la Argentina del siglo XX quedó grabada en la historia del cine nacional. De hecho, por dicho rol, ganó el Premio Cóndor de Plata a “Mejor actriz”.

Sobre lo que significó el filme en su vida, valoró: “Me garantizó el cariño del público -que lo disfruto a lo largo de los años-, aunque lo tomé prestado, ya que está dirigido a Eva. No pasa ni una sola semana en que la gente no se acerque a mí para hacerme una referencia sobre la última vez que vio la película. Creo que cuando la hicimos, con un presupuesto pequeño, nunca sospechamos que iba a tener este alcance. Cuando se piensa en la figura de Eva Perón y el cine, la gente se remite a ese filme”.

Por otro lado, en relación a la construcción del personaje en la ficción, recordó: “Tuve el desafío de encarnar un mito, pero también una mujer de carne y hueso. Es alguien que tiene una imagen en el imaginario, hay una Evita por cada par de ojos que la miran. Era todo un desafío interpretar una Eva que fuera creíble para todos”.