Una empresa del CONICET y de YPF desarrolla dispositivos que purifican el aire atmosférico en base a microalgas

Fueron diseñados para contribuir a la descarbonización de entornos urbanos e industriales.

Especialistas del CONICET e Y-TEC están desarrollando dispositivos llamados Y-ALGAE que capturan eficientemente dióxido de carbono (CO2) atmosférico y lo transforman en oxígeno (O2) para purificar el aire. Dos unidades ya están instaladas y funcionando: una en una estación de servicio en el barrio de Belgrano, Buenos Aires, y otra en un complejo industrial en la provincia de Buenos Aires.

“Los dispositivos Y-ALGAE representan un avance tecnológico destinado a contribuir a la descarbonización en entornos urbanos e industriales”, afirma Leonardo Curatti, investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (INBIOTEC-CONICET). Y continúa: “No debe entenderse esta tecnología como un reemplazo a la forestación. Más bien debe entenderse como una alternativa complementaria para contribuir a la captura de CO2 en entornos urbanos y/o industriales donde la forestación ya no es posible y/o conveniente, y/o cuando se busquen resultados más inmediatos”.

Y-ALGAE es una unidad de fotobiorreactores del tipo panel plano optimizado para el cultivo de microalgas, especialmente seleccionadas, a una alta densidad. “A través del proceso fotosintético, estas microalgas utilizan la luz natural o artificial para capturar dióxido de carbono del aire y almacenarlo en su biomasa. Al mismo tiempo, liberan cantidades proporcionales de oxígeno a la atmósfera”, explica María Elena Oneto, líder de la Misión Ambiente de Y-TEC.

Sara Medina, líder técnica del proyecto Y-ALGAE y tecnóloga de la Misión Ambiente de Y-TEC, indica que la biomasa algal producida dentro del dispositivo “tiene características que la hacen potencialmente útil como fertilizante y como suplemento nutricional para alimentos en acuicultura y otras industrias relacionadas con la alimentación”.

Un proyecto que busca la masividad

En la etapa actual, se persiguen objetivos a mediano plazo para ampliar la gama de diseños de unidades Y-ALGAE para favorecer su comercialización y distribución. Además, buscarán continuar desarrollando la tecnología y brindando alternativas de usos de la biomasa algal producida.

“Estamos trabajando en la transferencia y escalado. El objetivo es contar con una plataforma de venta que permita masificar la tecnología”, puntualiza Oneto. Y concluye: “Esta colaboración entre Y-TEC e investigadores, becarios y personal de apoyo del CONICET ha permitido fomentar de manera notable la capacidad emprendedora, para allanar el camino desde el descubrimiento a la aplicación”.